Pandemia es una oportunidad para cambiar el mundo; dice Raúl Vera  

“Doy gracias a Dios de haber sido una de las personas afectadas por el COVID-19”, manifestó

El administrador apostólico de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, aseguró que la pandemia de la COVID-19 provocada por el virus SARS- CoV-2, está dando a la humanidad la oportunidad de cambiar el mundo y de que en la era de la post pandemia no se vuelva  a incurrir en prácticas que causan daño a la Tierra y a los derechos a la vida digna que tiene cada persona que habita en el planeta.

En su mensaje de Navidad difundido este miércoles, el obispo emérito exhortó a los fieles a dejar de arrasar el entorno natural que los rodea, lo que es dijo, característico de la crisis civilizatoria generada por el afán de convertir en un mercado toda la riqueza que ofrecen las criaturas que proporcionan una vida con salud y bienestar.

Además, Raúl Vera dijo estar plenamente convencido de que es posible construir un mundo diferente “en donde cada una y cada uno vivamos en la esperanza de un futuro mejor para las generaciones que poblarán el planeta, después de nosotras y nosotros”.

“Hay mucha gente con un ánimo muy firme de cambiar las cosas, para que en la era de la postpandemia no volvamos a la misma e inhumana explotación de la tierra con el consiguiente daño al medio ambiente y a nuestras hermanas y hermanos, movidas y movidos por una voracidad enfermiza de poseer, pasando por encima de los derechos a la vida digna que tiene cada persona que habita en este planeta”, dijo el mitrado.

“Pienso en el agua, el aire, las selvas y los bosques, las criaturas del reino mineral, animal y vegetal que habitan los espacios donde coexisten y conviven armónicamente todos estos elementos, dentro de sistemas ecológicos pluri-dimensionales, caracterizados por biodiversidades espléndidas, que garantizan el equilibrio macro ecológico necesario para toda la vida del planeta”, agregó.

También dijo dar gracias a Dios por darle el privilegio de ser una de las muchas personas que fue afectada por el COVID-19, al asegurar que el confinamiento que vivió debido a la enfermedad fue un tiempo de fortalecimiento espiritual, al vivir en carne propia la situación de sufrimiento y limitaciones de todo tipo que la pandemia impone a tantas familias y personas.

“Eso ha acrecentado en mí la fortaleza y el deseo imperioso por dedicar mi vida, en lo que resta de años dispuestos por Dios para mi paso por esta tierra, a trabajar y luchar por la construcción de un mundo diferente, con vida plena para todas y todos, ciudadanas y ciudadanos de esta tierra”, señaló el obispo en su mensaje.

“Hoy nos ha nacido el Salvador, Él es el Hijo de Dios que trajo la Luz y la Vida, el recién nacido que nos invita a proclamar el amor día tras día. Pese a todo lo que hemos vivido, nos invita a reflexionar para ser mejores mujeres y hombres en esta tierra. Arrodillémonos ante su presencia hoy que nace como consejero admirable, Dios poderoso y Príncipe de la paz, manifestó. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)