LAS CRISIS QUE VIENEN

Con todo y que el gobierno mexicano ha dado apenas información somera de su estrategia de vacunación contra el coronavirus, lo que sí podemos tener en claro por ahora es que no será sino hasta después de mayo en que se comience a vacunar a las personas menores de 49 años.

Tenemos pues que más del ochenta por ciento de la población será vacunada hasta finales del primer semestre del año próximo, y si hablamos que son los menores de 49 años, ubicaríamos ahí al grueso de quienes están en actividades productivas y en edad escolar.

Sin ser pesimistas, debemos estar conscientes de que no es inminente un retorno a la normalidad, y que además de que falta aún un largo trecho a recorrer con medidas sanitarias, tendrá que venir también un recuento de daños y las estrategias para recuperarnos de las afectaciones que esta crisis dejará.

Un sector en el que debería ponerse especial atención es el educativo, pues el impacto que esta circunstancia ha provocado, deja un retroceso que obligará a replantear el modelo para tratar de cubrir las deficiencias que se hayan tenido en el aprendizaje y todo lo que hay a su alrededor.

La UNESCO ha esbozado las consecuencias que, en lo general, tiene el cierre de escuelas, advirtiendo que conlleva altos costos sociales y económicos para todas las comunidades, pero con un impacto particularmente severo para las familias más vulnerables.

Señala el organismo internacional que la interrupción del modelo educativo tradicional exacerba las disparidades dentro del sistema educativo, pero también en otros aspectos de las vidas de estas personas en condiciones de marginalidad.

Entre estos aspectos destacan el de la alimentación, pues muchos niños y jóvenes dependen de las comidas gratuitas en las escuelas para obtener alimentos y una nutrición saludable. «Cuando las escuelas cierran, la nutrición se ve comprometida».

En Coahuila son más de 80 mil niños, de 35 municipios, los que se beneficiaban con los programas de desayunos escolares; el cierre de las escuelas no canceló la estrategia pero sí obligó a improvisar, y lo que ha hecho el DIF es entregar a cada plantel los insumos, y los directivos buscan cómo hacerlos llegar a los alumnos.

No hay certeza de cómo está funcionando este mecanismo, es de esperarse que las propias familias beneficiarias se estén acercando a los planteles, pero definitivamente el esquema es complejo y difícilmente puede haber un seguimiento tan estricto como el que se tenía en condiciones normales.

Si ya antes de esta pandemia teníamos en Coahuila indicadores preocupantes de obesidad y desnutrición infantil, con un estimado de tres de cada diez niños en edad de cursar la primaria con esos problemas, lo más probable es que esto haya crecido.

Será necesario que cuando se de el retorno a las aulas, se levante un nuevo censo a partir del cual se redefinan estrategias, pues desatender el aspecto nutricional impactaría en la calidad de vida de esos niños, y en pocos años se convertiría en una carga para el de por sí saturado sistema de salud.

Otro aspecto de los que señala la UNESCO en que habrá afectación, es el emocional, tanto de estudiantes como de maestros.

Señala el organismo que la transición a las plataformas digitales tiende a ser complicada y frustrante, incluso en las mejores circunstancias, además de que con las escuelas cerradas muchos niños y jóvenes pierden el contacto social que es esencial para el aprendizaje y el desarrollo.

Sumemos a eso que todos hemos vivido en incertidumbre, con la pena de haber perdido a seres queridos, el temor a la enfermedad, y la angustia por la situación económica y laboral.

También en el aspecto emocional los indicadores de nuestra sociedad no eran buenos, en toda la entidad hay una incidencia preocupante de suicidios.

La salud emocional será pues otro reto en los meses siguientes, y particularmente para el sistema educativo.

Es casi en todos los ámbitos que deberemos reinventarnos el año próximo, para en el menor tiempo posible solventar las deficiencias que la pandemia ha generado.

Es esta la última colaboración que escribimos en 2020, vaya para quienes nos favorecen con su tiempo y atención, nuestro agradecimiento y los mejores deseos en las fiestas navideñas y el inicio de un nuevo año.

 

edelapena@infonor.com.mx