LA PANDEMIA Y OTRAS CALAMIDADES

Está por concluir el año 2020, que quedará marcado por la pandemia provocada por el coronavirus y sus efectos que se hicieron sentir inmediatamente, pero no todos, ni sus consecuencias han concluido, a pesar de que es inminente la distribución y aplicación de la vacuna correspondiente.

Además de los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos, son millonarias las pérdidas materiales y la disminución de empleos que no ha tocado fin, refiriéndonos al Estado de Coahuila. Tan sólo en el sector hotelero y restaurantero se reportan 11 mil empleos menos, cuando hace dos meses se preveía que la cifra ascendería a 8 mil. 22 hoteles cerrados, principalmente en Monclova, Cuatro Ciénegas y Múzquiz. En Torreón se cerró uno, de acuerdo con el reporte.

Pero 2020 no fue sólo el año de la pandemia. Localmente fue el año en que mayor número de agresiones físicas hubo de agentes de Tránsito y Vialidad a los ciudadanos, algo que nunca había ocurrido y que indudablemente le ha pegado en lo electoral al gobierno panista que encabeza Jorge Zermeño Infante.

Los enfrentamientos y abuso de fuerza de los servidores públicos fueron nota nacional e internacional y la Comisión de Derechos Humanos del Estado documentó diez casos que está investigando. El alcalde no cesó al director de Tránsito y Vialidad, Pedro Luis Bernal Espinosa, hasta que agentes de la Policía Estatal lo detuvieron. Sin embargo, Bernal Espinoza fue solo reubicado en la Secretaría del Ayuntamiento.

Por otra parte, el Tribunal Electoral de Coahuila aprobó una segunda reelección para los alcaldes en funciones, al revocar el acuerdo del Instituto Electoral de Coahuila, que originalmente había negado esta posibilidad bajo el soporte de que ya se habían reelecto.

No obstante, la reelección se dio después de la “mini gestión” de un año. De tal manera que habrá alcaldes que podrán estar siete años al frente de su municipio. Se supone que posteriormente únicamente habrá una reelección para un posible período total de seis años.