Hasta 4 años de cárcel a quien induzca a menores a tomar alcohol

Este mismo mes podría quedar publicado el decreto por el que entrará en vigor la reforma penal para sancionar con hasta cuatro años de cárcel a quien induzca o facilite bebidas embriagantes a menores de edad en Coahuila.

Así lo confirmó el diputado impulsor de esta iniciativa Jesús Andrés Loya, quien señaló que se buscará darle impulso a través de una campaña de difusión para que se evite esta conducta.

Recordó que, si bien la venta de bebidas abiertas o cerradas a menores está prohibida, se busca castigar a quien dé a beber alcohol a un menor de 18 años.

Fue el pasado miércoles que el Congreso estatal aprobó la modificación al segundo párrafo de la fracción I del artículo 237 del Código Penal de Coahuila, planteada por el legislador Jesús Andrés Loya, en donde se considera que la persona que facilite o induzca a un menor de 18 años a beber alcohol, será juzgado con el delito de corrupción de menores.

El diputado señaló que, con esto tras ser publicada en el Periódico Oficial en los próximos días, sin que pase este mes, se podrá castigar directamente y sin “trabas” a quien corrompa de esta forma a los menores.

Recordó que se impondrá de dos a cuatro años de prisión y de mil a dos mil 500 días multa, a quien obligue, induzca, facilite o procure que un menor o incapaz ingiera bebidas alcohólicas, así como ilegalmente haga que consuma narcóticos, o lo determine a cometer o participar en un hecho delictuoso determinado, aunque éste no se lleve a cabo.

Andrés Loya dejó claro que basta una sola ocasión para que quien facilite bebidas alcohólicas para poder hacerse acreedor a esta sanción.

“Se debe sancionar esa conducta, atendiendo al principio del interés superior del niño, así como al interés del sano crecimiento de los niños y adolescentes que tiene la sociedad y los convenios internacionales”, indicó.

Por último, reiteró que será a través de mesas de trabajo y exposiciones donde se dé a conocer los alcances de esta ley para conocimiento de la población y que así se evite que los menores sean llevados a este camino de las adicciones. (DAVID GONZÁLEZ | INFONOR)