ENTRE LA NECESIDAD Y LA IRRESPONSABILIDAD

A pesar de las medidas adoptadas por las autoridades, no se frena la tendencia alcista de los contagios por coronavirus, debido, sobre todo, a que la población no toma conciencia de la gravedad de la situación.

Coahuila está a un paso de volver al semáforo en rojo del Covid-19, de acuerdo con las cifras oficiales que registran cada día más casos de hospitalizaciones provocadas por el mencionado virus.

Las autoridades estatales no dejan de tomar medidas preventivas y tienen que actualizarlas y endurecerlas constantemente, en atención al comportamiento de la sociedad, que a pesar de las alertas ha relajado las medidas y los cuidados. En los meses de mayo y junio era posible ver una ciudad con poca actividad, escasa circulación vehicular, ante la primera oleada de la pandemia.

Pero luego pasó el susto inicial y la población relajó los cuidados, en parte por lo indispensable de volver a sus actividades rutinarias, pero también por una dosis de irresponsabilidad. Es entendible que no pueden suspender las actividades económicas. Lo que no se entiende es que no se guarde la sana distancia y que no se utilice el cubrebocas ni el gel antibacterial.

Pero, sobre todo, no se puede justificar la celebración de fiestas en quintas y hasta en domicilios particulares, las cuales, sin embargo, se siguen llevando a cabo los fines de semana en número muy elevado.

Las consecuencias son que el martes pasado la ciudad de Torreón registró una cifra récord en el número de pacientes hospitalizados, con 349. Y el gobernador Miguel Ángel Riquelme tuvo que emitir un decreto para impedir que se efectúen este tipo de reuniones. Los casos activos siguen aumentando y no se descarta volver al semáforo en rojo, junto con Zacatecas y Nuevo León que guardan condiciones similares a Coahuila.

El miércoles los casos activos sumaban 916 en Torreón y 2 mil 284 en toda la entidad. Con todo, no se ha rebasado la capacidad hospitalaria ni la disponibilidad de ventiladores, de acuerdo con la información oficial. Esperemos que no ocurra porque de ser así, nos sumaremos al rojo del Estado de Durango con todo lo que ello implica.