Llama obispo a terminar con desórdenes, para evitar colapso en hospitales por rebrote de COVID-19

A través de una circular emitida este viernes, el obispo de Saltillo, Raúl Vera López, hizo un llamado a los fieles de la Diócesis de Saltillo para revertir el grave riesgo en el que dijo, se ha colocado la capacidad hospitalaria de Coahuila debido al rebrote de COVID-19, invitándolos a actuar con responsabilidad y disciplina limitando las salidas innecesarias de casa, y reduciendo el número de personas que acuden a festejos y reuniones familiares.

En dicha circular, el jerarca católico hizo también un llamado a los párrocos y rectores encargados de los diferentes templos de esta capital a cumplir estrictamente con las medidas sanitarias y los protocolos en dichos recintos para evitar que los fieles se vean expuestos a contagios de COVID-19, cuidando el orden con el que la gente ingresa, permanece y se retira del templo, así como respetando la sana distancia y evitando aglomeraciones.

Igualmente pidió a ser estrictos en el caso de las personas con “manifiestos signos que caracterizan al COVID-19”, menores de 12 años y personas mayores de 65 años, así como mujeres embarazadas y quienes padezcan diabetes, hipertensión y enfermedades crónicas para que sigan las transmisiones digitales para celebraciones y oraciones comunitarias desde sus casas.

En el mensaje, Vera López aseguró que es necesario encarar “con mucha energía y sentido de responsabilidad” el rebrote de la epidemia de COVID-19, que se manifiesta en el alto número de contagios que padece en este momento el Estado de Coahuila.

“Conmino a los párrocos, rectores, y al personal responsable de los templos y las celebraciones, que junto con los diferentes equipos de seguridad a que pongan el mejor de sus esfuerzos para responsabilizarnos de que nadie sea expuesto al contagio del COVID-19 por nuestra negligencia e irresponsabilidad ante el cumplimiento del protocolo de seguridad de la diócesis”, señaló el obispo.

Recordó que párrocos y rectores deben proveer de un número suficiente de personas para sus equipos de seguridad y para que en todos los espacios donde se tengan celebraciones gocen de todas las garantías con las que se asegure que toda la feligresía estará protegida por las medidas que ha asumido la diócesis para evitar contagios.

“Tenemos que revertir el grave riesgo en el que hemos colocado la capacidad hospitalaria del Estado de Coahuila, con el consecuente bloqueo de la atención médica especializada que necesitan las personas afectadas gravemente por el contagio de coronavirus. Pensemos más en nuestras hermanas y hermanos mayormente expuestos para poner freno a nuestros desórdenes”, manifestó el prelado. (ÁNGEL AGUILAR/ EL HERALDO)