A LA BÁSCULA

El semáforo rojo de Durango 

Después de que el mes de octubre arrojara alarmantes números de contagios y defunciones por contagio del Coronavirus, el gobernador del Estado de Durango, José Rosas Aispuro Torres anunció el pasado lunes 2 de noviembre, el decreto mediante el cual la entidad se regresaba al semáforo rojo, con el consecuente endurecimiento de las medidas, tendientes a cortar la cadena de contagios, y de muertes.

En la sumatoria de octubre, Durango alcanzó los 5 mil 452 casos y los 210 decesos, y dentro de ese periodo, registro las ocho cifras más altas de contagio para un solo día, 280 el día 10, 201 el día 11, 254 el día 17, 288 el día 21, 300 el día 26, 364 el día 27, 418 el día 28, y 397 el día 31.

Las medidas anunciadas por el Gobernador –que además fueron ampliadas este miércoles- son aplicables para los 39 municipios del estado y qué bueno, para ver si de esa manera se logra bajar la movilidad que como sociedad no hemos podido -¿o querido?- disminuir, y que han llevado al límite de la saturación al sistema hospitalario de todo el Estado, pero que además se agrava por la falta de médicos especialistas para atender pacientes con Coronavirus.

Sin embargo, el epicentro de la pandemia en la entidad, es Durango capital, donde de los 5 mil 452 contagios y las 210 defunciones de octubre en toda la entidad, registró 3 mil 258 casos y 111 muertes, es decir más de la mitad de los registrados en todo el estado.

Por tomar como referencia a Gómez Palacio –que son los dos municipios con la más alta densidad poblacional en el Estado-, en el mismo periodo registró mil 148 casos y 39 fallecimientos. Es decir que el municipio de Durango casi ‘le hizo el tres a uno’ al municipio lagunero.

En los primeros cuatro días de noviembre, es decir, hasta el miércoles pasado, el estado de Durango ya sumaba 975 casos y 62 decesos, el municipio de Durango registraba ya 552 casos y 30 fallecimientos, y Gómez Palacio 238 casos y 19 muertes. La capital del Estado, sigue manteniendo la tendencia de alrededor del 50 por ciento de las cifras estatales.

Al principio de la pandemia, Durango tristemente se ubicó como uno de los estados con la más alta movilidad, y ya se sabe que, a mayor movilidad, mayor número de contagios…y de muertes. Durante casi ocho meses, el secretario de Salud de la entidad, el doctor Sergio González Romero, se ha cansado de pedir, de rogar, de suplicar a la gente que si no es necesario salir de casa no lo hagan, porque se corría el grave riesgo de saturar el sistema hospitalario estatal, pero no fue escuchado en el mejor de los casos, o ignorado en el peor, pero el futuro nos alcanzó y ese día temido llegó, si no desbordado, el sistema hospitalario está en su límite y lo peor es que no se cuenta con el suficiente personal capacitado para hacer frente a las crecientes solicitudes y necesidades de pacientes infectados por el virus.

A partir del lunes 2 y por lo menos –así lo dejó en claro el Gobernador Aispuro Torres-, hasta el 17 de noviembre en todo el estado no habrá venta de bebidas alcohólicas, que parece ser que al grueso de los ciudadanos es lo que más les preocupa, más que el creciente número de contagios. La medida, dependiendo de los resultados que se obtengan, podría ampliarse de manera indefinida.

El problema con nuestra zona conurbada en La Laguna, es que en el lado de Coahuila no existe esa restricción, se esperaba que al menos para la Región Lagunera del lado coahuilense, se adoptara una medida similar, pero como no ha sido así, lo que se va a provocar es una intensa movilidad entre los dos lados del Nazas, de duranguenses que irán al territorio coahuilense en busca de bebidas alcohólicas. Una movilidad que no tendría por qué darse, pero se va a dar.

Además, La Laguna coahuilense no está tan ajena a lo que está ocurriendo del otro lado del Nazas. Torreón se ha vuelto a convertir nuevamente en el foco rojo del Estado por el número de casos, de muertos, y de saturación de los principales hospitales, públicos y privados. La declaratoria de semáforo rojo se esperaba que fuera enunciada este miércoles en Coahuila, si no en todo el Estado, al menos para la Región Lagunera, para más o menos empatar las cosas con Durango.

No fue así, y ojalá que la disparidad en las medidas en cada una de las entidades, no termine por llevarnos en La Laguna, a una situación todavía más compleja que la que estamos viviendo en este momento. Veremos.

 

laotraplana@gmail.com.mx

 

@JulianParraIba

 

Autor

Julian Parra Ibarra
Es director del diario digital La Otra Plana y la revista impresa Metrópolis. En cuatro décadas de ejercicio periodístico ha trabajado en diarios como El Norte de Monterrey, La Opinión-Milenio en Torreón, Esto en la Ciudad de México y a.m. en León, Guanajuato entre otros; ha sido conductor en programas de radio y televisión. Es columnista en varios medios impresos y digitales de Coahuila y Durango.
Otros artículos del mismo autor