Mitos y realidades de una dieta

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Como seres humanos buscamos que nuestro cuerpo se encuentre en armonía con lo bien que estamos por dentro, bien dicen que para lograr un equilibrio debemos cuidar nuestro interior así como cuidamos el exterior; a través de ejercicio, alimentación y visitas al psicólogo para un mejor procesamiento de nuestras emociones en el día a día.

Para lograr cada uno de estos es necesario siempre estar acompañado de un profesional, puesto que vivimos en un momento donde todo lo queremos encontrar en nuestro buscador de confianza en internet o con el consejo de la vecina, amiga o familiar; sin embargo como dicen, no creas todo lo que ves ni todo lo que oigas. Sabes ¿Cuántos remedios, pastillas, dietas, consejos que existen para bajar de peso en las redes?, muchísimas, no todas de ellas avaladas por profesionales.

Para conocer un poco de esto, entrevistamos al nutriólogo Jorge Alejandro Figueroa de León, quien comparte que es cotidiano recibir a pacientes que piensan que acudir con un nutriólogo es sinónimo de pasar hambres, de comer poquito, de dejar de lado aquéllos alimentos que nos gustan, y no, realmente es un mito.

La realidad de  acudir a un nutriólogo es tener el acompañamiento de un profesional para poder bajar de peso o ganarlo, según sea el caso, ya que gracias a sus conocimientos ofrecen un programa de alimentación que sea benéfico para el paciente. Es importante entender que cada organismo es diferente, por ende no podemos ir tomando las dietas de otras personas.

El organismo reacciona de diferente manera, y los nutriólogos saben que alimentos son los necesarios para seguir proporcionando la alimentación necesaria, mientras se pierde o se gana peso, sin crear una descompensación.

Otro de los mitos surgen son la gran variedad de pastillas o cremas, que prometen dar una pérdida casi instantánea de peso, pero el uso desmedido o incluso el desconocimiento de los componentes o de la procedencia de estas pastillas, puede generar una descompensación e incluso afectar  órganos de  la persona.

Es importante que cuando se decida iniciar una dieta, se entienda que más que pasar hambres, se tendrá la oportunidad de reeducar la forma de alimentarnos, de tener un platillo balanceado.

La mejor edad para aprender sobre como balancear nuestros alimentos al realizar cualquiera de nuestras comidas del día, es desde pequeños. El ayudar que todos los integrantes de la casa conozcan los beneficios de equilibrar las porciones de frutas, verduras, proteína y carbohidratos en el día a día, es crear con el tiempo el  hábito del buen comer; complementándolo con actividad física.

Así que antes de seguir la dieta de la amiga, de la vecina, o que encontraste en internet; de comprar esas pastillas que anuncian como milagrosas, lo mejor es acudir a un nutriólogo que te oriente y ofrezca la mejor solución saludable para el procedimiento que sea tu caso, perder o ganar peso.