Ex pareja la intenta matar y la abandona en brecha al sur de Saltillo

La tarde de este jueves, Fátima Melissa “N”, de 20 años, publicó varias fotos en su cuenta de Facebook con el rostro ensangrentado, pidiendo auxilio pues su ex pareja, Diego Erasto Vásquez Briseño, quien vive en la colonia Loma linda, la había dejado abandonada en un camino ejidal al sur de Saltillo, tras haberla golpeado e intentado quitarle la vida.

Tras el intento de feminicidio, el tipo se dio a la fuga, robando el celular de Fátima, para que ésta no pudiera comunicarse con sus familiares, pero gracias al auxilio prestado por habitantes de San José de la Joya, la joven mujer pudo comunicarse y pedir ayuda por medio de Facebook.

“Necesito ayuda por favor Diego Erasto Vasques Briseño me acaba de golpear me quiso matar, ayuda por favor, no se bien donde estoy, diego me quito mi celular y corrió. Por favor, ayúdenme”, indicó la joven en Facebook.

A los pocos minutos se presentaron en el lugar, ubicado cerca de la carretera a Zacatecas, dos patrullas de la Policía Municipal, quienes pusieron a resguardo a Fátima.

En el lugar el sujeto dejó además el vehículo al que previamente había obligado a subir a Fátima. Al interior fueron localizadas bebidas embriagantes y un foco con droga conocida como cristal.

Fátima fue abordada por el sujeto al salir de su trabajo en la colonia Topochico, de Saltillo, y obligada a subir al vehículo, pues de lo contrario -según relató- el sujeto le haría daño a su familia y al hijo que ambos tienen.

Además, la amenazó con publicar material fotográfico en redes sociales, si ésta no accedía a su petición.

Una vez habiendo salido de Saltillo y cuando tomó el camino de terracería que conecta la Saltillo-Zacatecas con el ejido San José de la Joya, el sujeto se tornó violento y comenzó a golpearla en repetidas ocasiones, gritándole que la mataría en ese mismo lugar.

Al escuchar que se acercaban los pobladores, el sujeto emprendió la huida, dejando el vehículo Volkswagen, color negro, de placas FNS-26-77 en el sitio, mismo que presentaba el vidrio del copiloto roto, y los cristales al interior estaban llenos de sangre.