EL DILEMA SOCIAL: LA PRISIÓN QUE NO SE PUEDE OLER, PROBAR O TOCAR

Una de mis películas favoritas es The Matrix, una obra magistral de ciencia ficción apocalíptica en la que los humanos son controlados, a través de una “prisión que no se puede oler, probar, o tocar. Una prisión para la mente”, como dice unos de los personajes principales. Eso sólo un concepto de guion cinematográfico, pero recientemente Netflix presentó un documental que me recordó un poco a la Matrix. Se llama El Dilema Social.

Esta producción es una recopilación de entrevistas a académicos, periodistas, pero sobre todo exejecutivos de compañías como Facebook, Instagram, Youtube, Twitter, y Google que advierten los peligros que hay en uso de redes sociales, la polarización política que han creado, el negocio que hay detrás del control de los datos, y como estas compañías monetizan la adicción de la gente a ellas.

El principio es simple: estas empresas ganan dinero haciendo llegar mensajes de los patrocinadores a clientes de acuerdo a sus intereses. Para ello necesitan una pila grande de gente que puedan segmentar. Y para mantenerla cautiva, necesitan darle contenidos que sean atractivos para estos conejillos de indias. Lo mejor es que ellos mismos le dicen a la red social qué quieren ver, con cada click, con cada Me Gusta, con cada segundo que interactúan, o con cada palabra que ponen en los motores de búsqueda.

Si pensabas que las redes sociales eran gratis. Error. Estás pagando con la información que le das a estas empresas sobre tu persona, manera de pensar, actuar o consumir. Bien dicen que “si no estás pagando por el producto, ¡tú eres el producto!”

¿Has tenido la impresión de que tu celular te escucha e inmediatamente después te manda publicidad sobre eso que “escuchó”? No me voy a poner paranoico, pero la respuesta a ello que es que le has dado suficiente información sobre tus gustos y deseos, que te has vuelto predecible. La inteligencia artificial te ha tomado la medida.

Oye, eso Israel está perturbador, pero tampoco quiero vivir en una cueva y desconectarme del mundo. ¿Qué se puede hacer para darle pelea a la Matrix? Bueno, los mismos entrevistados en el documental refieren algunos consejos: Ahí les van:

No uses Google, sino Qwant que no guarda tu historial de búsqueda. Jamás aceptes un video que te sugiera Youtube, elegir es otra forma de pelear. Busca varias fuentes para verificar la autenticidad de alguna noticia. Sigue en Twitter a gente con la que no estás de acuerdo para que tengas diferentes puntos de vista. Evitar darles dispositivos a tus hijos menores de edad. Y desactiva las notificaciones en tu teléfono. Seguramente no serán suficientes estas acciones, pero sí es un paso para fomentar que las redes sociales no sean quienes tengan el control absoluto mientras interactúas en ellas.

 

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael