RATCHED  

No era necesaria, a pesar de la elegancia de su envoltorio

La serie “Ratched”, disponible en la plataforma de Netflix llegó cargada con un lastre inicial: la presentaron internacionalmente como la precuela de la célebre película “Atrapado sin salida”, del director Milos Forman que en 1975 le significó llevarse los cinco principales Óscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, desde el mejor director pasando por mejor actor, mejor actriz, mejor guion y mejor película del año. Pero, aparte de los fanáticos del cine, ¿alguien se acuerda hoy de la enfermera Ratched que en ese premiado filme era pieza fundamental de la cinta ambientada en una clínica psiquiátrica? Después de 45 años, a alguien se le ocurrió que era una buena idea crear una serie que nos contara el cómo esa enfermera jefa llegó a convertirse en la siniestra y manipuladora mujer que, tras una fachada dulce e impasible, era capaz de destruir a quienes se oponían a sus tratamientos.

Partamos diciendo que, pese a su elaborada puesta en escena, llena de elegancia, bellos paisajes y un interesante juego de iluminación, a la crítica no le gustó esta serie y apenas obtuvo un apoyo de solo un 58 % de críticas positivas en el sitio Rotten Tomatoes que, al menos para los estadounidenses, es una guía en cuanto a las preferencias y éxitos del respetable público.

Nadie puede discutir su elegancia: buenos decorados, buenas locaciones, notable composición de escenarios interiores y un manejo interesante de la luz y los colores que se agudizan cuando los personajes sufren cambios en su comportamiento, sobre todo de carácter agresivo.

¿Qué falló? Para un número considerable de críticos, esta propuesta de serie adolece de un guion incapaz de mantener misterio, coherencia interna y progresión adecuada, lo que se ve debilitado por el hecho que sus personajes están en el límite mismo de la caricatura, a pesar -y eso es lo más doloroso- que la mayoría de sus intérpretes son figuras probadas por su calidad y su compromiso actoral.

Los mejores aspectos de la serie están en el elenco y en el diseño de su producción. El reparto está encabezado por una solvente Sarah Paulson, acompañada de una gran cantidad de actrices y actores de real valía, que se pierden porque cada capítulo de esta primera temporada demuestra que todos los aspectos destacados son ahogados por una historia cuyo origen es confuso e innecesario en relación con la famosa película en que (se supone) se ha tomado el personaje de la enfermera Ratched que en el filme de 1975 fue soberbiamente interpretado por la actriz Louise Fletcher.

Le han criticado duramente que se nota demasiado el deseo por tratar de recrear el suspenso tan característico y aplaudido del maestro Alfred Hitchcock, incluso en la banda sonora que a ratos recuerda -demasiado- la partitura de “Psicosis”. Otros análisis han destrozado su guion, porque recuerda la mítica serie “American Horror Story” y en especial el capítulo denominado “Asylum”.

Pero lo que más se detesta (y en ello me incluyo de todos modos) es que “Ratched” no necesitaba colgarse de un personaje icónico de la historia del cine que, en la fascinante película de Forman, le hacía la vida imposible a Jack Nicholson, con finura, sutileza y perverso ensañamiento. Todo lo visto en la primera temporada es exagerado y desmedido y no conecta con la Mildred Ratched de “Atrapado sin salida”. Lo visto en cada uno de estos capítulos desperdicia de manera notable la idea que pudo funcionar a la perfección con apenas un par de episodios: tratar de saber de dónde provenía ese comportamiento gélido y terrorífico de esa enfermera jefa que detecta desde el comienzo que, en el personaje interpretado entonces por Jack Nicholson, existía un líder natural que iba a descomponer el ordenado mundo de sus pacientes.

Alguien voló sobre el nido del cuco.

El problema mayor es que no se entiende el sentido de explicar el origen de un personaje tan potente como Mildred Ratched. Con su actuación, su energía y su ambigüedad, fue un icono instantáneo y está entre las villanas favoritas del cine, sobre todo porque su comportamiento perverso y obsesivo está oculto detrás de una capa de dulzura y de contención impresionantes.

A este problema que es innegable, se suma el talento del director Ryan Murphy, antes respetable de la serie “American Horror Story” y “Freud”. Todo parecía perfecto para alcanzar un éxito instantáneo, sobre todo si se considera que este proyecto era una de las series más esperadas de los últimos meses, había levantado expectativas tan altas que, la desilusión fue todavía mayor, a la luz de los resultados.

Conviene destacar que todo parte de un gancho ficcional: tratar de explicar el origen de la protagonista de la película de Milos Forman, la enfermera jefa de un asilo para dementes, que constituye parte indiscutible del imaginario cultural de los cinéfilos.

Desde luego que después de las pobres reseñas que se entregaron de “Ratched”, todos empezaron a cuestionar la necesidad de indagar en el pasado de esa enfermera y, desde luego, a dudar de la capacidad de Murphy que pareciera no encontrarse en su mejor instante creativo, porque ya había tenido críticas mixtas con sus series “The Politician” y “Hollywood”. Y para colmo, después de visionar la primera temporada, se añadió a la decepcionante recepción crítica el hecho de que pocos le perdonan haber mal aprovechado el indudable talento de Sarah Paulson, una de sus actrices favoritas y que fue galardonada por su actuación en “El pueblo contra O. J. Simpson”.

El guion parte la historia en 1947, décadas antes de lo que se nos entrega en “Atrapado sin salida”, que está directamente basado en la novela “Alguien voló sobre el nido del cuco”. En el capítulo piloto la enigmática Mildred Ratched va camino al hospital psiquiátrico de Lucía, en el norte de California, con una idea fija: trabajar como enfermera, pero es evidente desde el comienzo que tiene otro propósito y, pronto, empezará a desplegar sus técnicas siniestras y a demostrar que posee un pasado enigmático y muchos cadáveres ocultos en el clóset.

El argumento se empieza a retorcer cuando aparece en escena Edmund Tolleson (Finn Wittrock), un individuo que asesinó de manera brutal a cuatro sacerdotes (con eso se inicia la serie) y que llega al recinto en espera del veredicto sobre su salud mental. De ahí en adelante se desborda la sutileza que caracterizó el piloto y empiezan a aparecer otros personajes que tienen secretos tan extraños como los de la mismísima Mildred Ratched.

Lo que más ha perjudicado la apreciación de esta serie es que su director tiene demasiado fama con sus productos anteriores y el hecho que el nexo con el filme original no está logrado a cabalidad, pese a guiños no menores, como las llaves colgadas del brazo derecho en una alusión directa al personaje original creado de manera maestra por Louise Fletcher.

Hay momentos notables (la secuencia de los títeres que entrega terribles pistas sobre el pasado de la protagonista), hay otros de legítima tensión (el baño con agua caliente que debe soportar una de las pacientes del hospital) y otros que, sencillamente, parecen casi grotescos por su desmesura y falta de explicaciones reales (la secuencia del chico que se amputa sus brazos debe estar dentro de lo peor visto en la serie).

Tal vez un mérito adicional e impensado es que “Ratched” provoca la fascinación por este personaje y puede ser un vehículo ideal para que los espectadores vean (si no lo han hecho) el notable filme de Milos Forman o si lo hicieron, puedan repetirse esa experiencia más que necesaria. Y otro factor indudable que se lamenta es la poca coherencia en la creación de los personajes, donde por ejemplo, el asesino violento y despiadado del comienzo no puede matar una gallina y es capaz de caer en una extravagante historia de amor, tan gratuita como insostenible.

Así, se puede disfrutar de la serie solo si no se conoce “Atrapado sin salida” o si se ignora el estilo y la potencia anterior demostrada por su creador. Resulta entretenida, a ratos, pero desperdicia muchos elementos y no se la juega hasta las últimas consecuencias en los temas que presenta pero que no llega a desarrollar.

 

FICHA TÉCNICA: Título original: Ratched, Año: 2020. Duración de cada capítulo: 50 min. País: Estados Unidos. Creador de la serie: Ryan Murphy. Otros directores de capítulos: Evan Romansky, Michael Uppendahl, Nelson Cragg, Jennifer Lynch, Daniel Minahan, Jessica Yu. Guion: Ryan Murphy, Evan Romansky, basado en el personaje de la enfermera Ratched de la película de Milos Forman, “Atrapado sin salida” (1975) y cuya inspiración es la novela “One flew over the Cuckoo’s Nest”, del fallecido escritor Ken Kesey. Reparto: Sarah Paulson (Mildred Ratched), Judy Davis (Betsy Bucket), , Cynthia Nixon (Gwendolyn Briggs), Amanda Plummer (Louise), Corey Stoll (Charles Wainwright), Sharon Stone (Lenore Osgood), Jon Jon Briones (Dr. Richard Hanover), Finn Wittrock (Edmund Tolleson), Charlie Carver (Huck Finnigan), Alice Englert (Dolly) y Vincent D’Onofrio (Gobernador George Milburn). Productora: Distribuida por Netflix. Fox 21 Television Studios, Lighthouse Management & Media, Ryan Murphy Productions, Furthur Films. Género: Serie de TV. Drama. Thriller | Crimen.

Web oficial: https://www.netflix.com/title/80213445

 

 

Autor

Víctor Bórquez Núñez
Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación