Fernando Platas: más allá del éxito deportivo 

Fue en su niñez, aproximadamente a los seis años, cuando Fernando Fabricio Platas Álvarez tuvo su primer acercamiento con el deporte de los clavados y aunque en principio lo hizo por indicación de sus padres, pronto descubrió que en su práctica se encontraba su más grande pasión, que lo llevaría a convertirse en uno de los clavadistas mexicanos más reconocidos a nivel nacional e internacional.

«Fue un proceso, yo no era un niño muy metido en el tema del deporte. La insistencia de mis papás por el tema de salud, yo me hice en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) porque era un tema de prevención. Después vino esta parte de las competencias y me enamoró. La competencia es muy emocionante, te hace soñarte en una alberca llena de gente y querer sacar 10 para ganar en el último clavado, eso a mí me atrajo mucho», comentó en entrevista con El Heraldo, Fernando Fabricio Platas Álvarez.

Sus primeros triunfos notorios se darían en 1990, el primero en Alemania, país en el que ganó dos pruebas en plataforma de 10 metros y el segundo al obtener tres medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en la Ciudad de México, a partir de entonces se volvió uno con el agua, los trampolines y plataformas de salto. Su carrera iría en ascenso.

Entre sus competencias más recordadas, se encuentran los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y el Campeonato Mundial de Natación Fukoka 2001, en las que obtuvo la medalla de plata en trampolín de 3 metros y plataforma de 10 metros con clavados sincronizados, respectivamente. Pasajes de su vida con los que vistió de gloria a su país de origen.

«Sidney es el momento icónico para mí, llegar a la medalla para mí fue muy importante al igual que el Campeonato Mundial de Fukoka y, sin duda alguna, la Serie Mundial de Clavados en el 2004, que casi casi fue mi despedida en casa. Son los momentos con más añoranza. Me siento honrado de pertenecer a una gran tradición mexicana que es toda una escuela de clavadistas y entrenadores», dijo.

RETIRO Y FAMILIA

En 2004 –tras obtener el quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Atenas– decidió retirarse, reconociendo que era el momento justo para hacerlo, luego de una exitosa trayectoria fraguada con esfuerzo y dedicación.

«El retiro es el paso más complicado para un atleta, va a dejar de hacer lo que se ha vuelto tu vida pero es fácil tomar la decisión porque terminas de entrenar y te duele el hombro y la espalda, y te ponen hielo cuando los jóvenes terminan de entrenar y se van a jugar basquetbol, regresan a entrenar y tu sigues con el hielo. La vida es así, tuve la fortuna de tener a mi lado un entrenador como el profesor Jorge Rueda, que ya había manejado a clavadistas como Jesús Mena, y él fue el que me dijo que había que planearlo», recordó.

«Todavía sueño con competir, sueño que de repente me agarran y me dicen ´ponte el traje de baño, hay que competir y hay que subirse 10 metros y tírate en 20´ y yo diciendo ´estoy retirado, dame chance de calentar tantito´. Lo que extrañas es la competencia. Al final es la añoranza de algo que hiciste en tu vida por más de 25 años y que te enseñó muchas cosas», agregó.

Tras el cese definitivo de su carrera deportiva, el también Licenciado en Administración de Empresas, se ha dedicado a su esposa y sus dos hijos de 6 y 8 años, cuya crianza −en sus palabras− ha representado un reto similar al de cualquier competencia.

«Lo que trabajé me tocó recogerlo. Hoy tengo un gran proyecto que son mis hijos y mi esposa, esa es mi responsabilidad y me apasiona igual que querer ser medallista olímpico», aseguró.

No es raro que al llegar a un aeropuerto, visitar un centro deportivo o al salir de paseo, el medallista olímpico de 47 años sea reconocido por fanáticos que aún recuerdan sus saltos y hazañas.

«Quienes me hacen el honor de acordarse de mí son los papás y le dicen a sus hijos ´mira, te voy a enseñar a este señor, daba vueltas y ganaba´. Para mí es un honor, lo disfruto muchísimo porque ya que te recuerden es un gran honor. Nunca piensas que sea por tanto tiempo que la gente te va a recordar, pero te das cuenta que tienes una autoridad de palabra y que tu deporte puede impactar a nuevas generaciones, a mucha gente».

POR LA SALUD INFANTIL

Comprometido con la difusión de la activación física y el deporte en la niñez y juventud, Platas Álvarez se desempeña desde hace 4 años como director ejecutivo de la Fundación Movimiento es Salud, dedicada a realizar evaluaciones físicas a niños en centros educativos para su posterior atención, encaminada a combatir el sobrepeso infantil.

«Ha sido muy padre, es un tema super sensible. Hoy hay un problema de salud física en nuestros niños, cada vez vemos niños con obesidad y es un tema de los hábitos. Hay mucho por hacer en el tema de salud física, con un problema de sobrepeso en los niños y en más del 70 por ciento de la población. Yo seguiré buscando que la gente entienda que el deporte y el ejercicio es un estilo de vida que puede ayudarnos en cualquier momento», externó.

Fernando, quien este jueves a las 6:00 de la tarde ofrecerá la conferencia virtual «Disciplina por Encima del Talento» −gracias a la invitación de la Universidad Autónoma de Coahuila (UA de C)− por medio de Microsoft Teams y Facebook de la «Máxima Casa de Estudios», considera que practicar cualquier deporte debe ser algo vital a cualquier edad.

«Hay una gran generación de seres humanos y atletas. Hoy los jóvenes, menores de 35 años, son parte de una generación que es mejor, que tiene menos paradigmas y más herramientas pero se les olvida que no todo es talento, que el regresar día a día a entrenar y intentarlo una y otra vez, es la gran diferencia para llegar a esa meta soñada, a ese lugar fuera de serie», finalizó. (OMAR SOTO / EL HERALDO)