UNA TAZA Y DOS DE CULTURA

 

¿El café negro o con leche?

Me encanta el aroma y sabor del café con leche y azúcar, me recuerda a los domingos con la abuela cuando cocinaba su riquísimo pan de huevo, o cuando sacaba un paquete de galletas Marías para acompañar el café, sin temor al azúcar o que el pantalón no cerrara, uno las chopeaba tranquilamente escuchando la anécdota familiar. He escuchado más de una vez como algunos juzgan porque alguien le pone leche, azúcar o de azúcar artificial a su bebida, porque EL CAFÉ SE TOMA SOLO, sin nada, sino tú no sabes tomar café… ¿Quién dice? Los expertos en esta bebida lo recomiendan, pero no hay motivo para sentirse más o superior.

Recientemente la plataforma Netflix adquirió dentro de sus filas la serie web KOBRA KAI ¿les suena ese nombre? Es el dōjō que buscaba vencer dentro y fuera del torneo de karate a Daniel Larusso y el Señor Miyagui. Hace más de treinta años se nos vendió que todo lo que representaba ese dōjō, con una cobra como símbolo era malo, salvaje, sin escrúpulos, donde el sensei con rasgos rusos era la mente maquiavélica (Propaganda contra la Unión Soviética ¿Dónde?), y el joven migrante con raíces italianas representaba la bondad, dos extremos sin tintes grises.

La serie Kobra kai, basada en la trilogía de Karate Kid, nos pone en escenario a dos hombres que enfrentan sus demonios del pasado y resuelven las frustraciones del presente practicando karate, una serie más realista, mostrando que nadie es perfecto, que cada persona tendrá su versión de los hechos y no por cometer ciertas acciones debes ser marcado de por vida.

En el libro de “El Club de los indeseables”, escrito por Malcom tero y Santi Giménez, nos muestra el lado indeseable de personajes que cierto público o sector ha idolotrado a través de los años. ¿Ustedes han llegado admirar a Mahatma Gandhi, Albert Einstein o Thomas Edison? Seguramente los nombres les suena, han visto alguna película que hace referencia a su vida y en la escuela les hablaron lo relevantes que pudieron ser en su época, sin indagar en su vida personal, sin tocar gustos, fobias o pensamientos que formaban parte de su carácter.

Cuántos “héroes” según la opinión pública, no caerían por mostrar evidencias de pensamientos machistas, homofóbicos o xenofóbicos.  Puede ser o no relevante según el enfoque que estemos dando, podría prestarse a discusión y el café se nos podría enfriar tratando de llegar a un acuerdo. Pero tanto la serie, como en el libro, al igual que algunas series que han salido en los últimos años muestran que los personajes históricos, líderes sociales, figuras públicas, son primeramente humanos, teniendo sus éxitos, errores y aprendizajes.

El suizo Roussea decía “El hombre es bueno por naturaleza, es la sociedad la que corrompe” mientras Maquiavelo menciona “El hombre es malo y perverso por naturaleza a menos que precise ser bueno”, no les diré que pensemos en el hombre o mujer como personas ajenas a nosotras, pensemos en nosotros, en nuestras vidas ¿Hemos hecho cosas buenas? ¿Hemos hecho cosas malas? ¿Cuáles son las más recurrentes?  Si hicieran una serie de televisión ¿Qué predomina?

Ahora bien, el café negro, se disfruta, con azúcar también, con leche igual ¿Cómo lo quieres? Tú tomas la decisión.

 

 

Autor

Sergio Arévalo