LAS INSPECCIONES GRINGAS

EDUARDO J. DE LA PEÑA

 Más allá de la polémica que se generó por la sanción que le impuso el gobierno federal, que los defensores de la «cuatro te» presentaron como un mero acto administrativo, pero muchos interpretaron como una clara expresión de censura a un medio crítico e independiente, la revista Nexos mantiene su labor editorial encaminada a aportar información y análisis que contribuyan a un mejor entendimiento de la realidad nacional.

En Nexos el excanciller Jorge Castañeda presentó en días anteriores los entretelones de una visita que en la última semana de agosto hicieron en Toluca a las plantas de Fiat-Chrysler y General Motors el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, y el Embajador de Estados Unidos en nuestro país, Christopher Landau.

De acuerdo con Castañeda la visita fue más allá de la mera cortesía, pues, aunque no se consignó en los medios, al embajador Landau le acompañó una funcionaria que está en nuestro país con la misión de agregada laboral, la figura que se pactó en el nuevo acuerdo comercial de México con Estados Unidos y Canadá.

Al parecer no se trataba de una inspección formal, pero aún así la Consejera Laboral tuvo un dialogo personal con trabajadores al azar y no permitió que le acompañaran representantes de la empresa.

Señala Castañeda que Naomi Fellows, la funcionaria de la Embajada, en el caso de Chrysler pasó dos horas conversando con los trabajadores, y previamente el Sindicato había enviado a Landau una carta invocando los términos del acuerdo comercial en materia laboral.

Habría que poner atención y dar seguimiento a este tema, que va mucho más allá de lo anecdótico y cobra relevancia en una entidad como la nuestra en que la industria automotriz es uno de los principales soportes de la economía regional.

Un dato a tener en cuenta es que Guillermo Díaz Castañeda, el dirigente de los trabajadores de FCA en Toluca, lo es también de las plantas de esa empresa en Derramadero y Ramos Arizpe.

Aún sin tratarse de una inspección formal, en esa visita a las plantas de Toluca, la Consejera Laboral marcó distancia de la empresa, que es de capital estadounidense y se supone sigue las prácticas y la ética aceptada en aquel país, y prefirió conversar en privado con trabajadores que seleccionó al azar, seguramente para tener un panorama más real de cómo se trabaja ahí.

No ha quedado en claro cuáles son los alcances reales de esas inspecciones, el gobierno mexicano ha tratado con eufemismos de restarles importancia, pero hoy que el gobierno de Estados Unidos ante la crisis que detonó la pandemia está buscando cómo frenar importaciones, no descartemos que active este recurso para poner trabas, establecer sanciones y dificultar el intercambio comercial.

De acuerdo con Jorge Castañeda, el negociador del acuerdo comercial por parte de nuestro país, Jesús Seade, hizo una concesión y se suprimió del tratado una frase que limitaba las inspecciones a las empresas exportadoras, por lo que ahora Estados Unidos tiene la posibilidad de visitar prácticamente a todas.

Y ese todas va más allá del sector industrial, alcanza también por ejemplo a los productores agropecuarios, que en algunos sectores en estos momentos pugnan por evitar que el gobierno de Estados Unidos les imponga aranceles.

El pronóstico es que pronto habrá inspecciones de la agregada laboral en otras plantas, almacenes y campos de cultivo, ¿las condiciones actuales han permitido que se sigan las prácticas y se establezcan los protocolos que Estados Unidos considera aceptables?

Ya teníamos con la pandemia y la crisis económica muchos flancos abiertos, al parecer estamos ante otro más.

 

edelapena@infonor.com.mx