¿Por qué aumenta el consumo de películas sobre pandemias y contagios en días de coronavirus?

España.- Para explicar el auge en el consumo de películas sobre contagios durante la pandemia de la COVID-19 y cintas como “El hoyo” en momentos de confinamiento, Elisenda Ardèvol, antropóloga y profesora de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), analiza tres puntos claves para comprender desde la antropología por qué se consume más este tipo de entretenimiento.

1- Analogía por la pandemia por coronavirus

Para la experta, estamos viviendo en la actualidad una situación análoga a las películas sobre contagios o amenazas globales que se puede resumir en cuatro grandes rasgos: confinamiento, pandemia, desaparición de un mundo tal y como lo conocemos y ruptura de nuestra cotidianidad. Estas películas proporcionan una mirada espejo, nos ofrecen una explicación y nos trasladan una solución al conflicto «las películas en general tienen un desenlace favorable, con un orden reestablecido y en la mayoría de estos films los protagonistas terminan a salvo, este tipo de películas nos permiten trabajar nuestras angustias y temores más profundos, junto a un final que nos facilita la sensación “todo acabará bien”. En el caso “El Hoyo”, película que ha presentado un pico de audiencia estos días, el final no está cerrado, no es un final feliz, pero queda abierto a la esperanza» destaca Ardèvol.

2- Miedo y emociones fuertes que nos agitan

Las películas de terror se caracterizan por jugar con nuestras emociones más intensas. Elisenda Ardèvol afirma que “el miedo es una de las emociones más profundas” y en días de confinamiento, el aburrimiento también es una de las sensaciones que está más presente y que choca con la realidad externa al hogar. Películas sobre pandemias y contagios, donde la gran mayoría trabajan con emociones que generan alto grado de tensión, nos conmueven, nos remueven, nos proporcionan adrenalina, y son precisamente sensaciones que nos hacen sentir vivos y nos evaden de esta apatía que puede proporcionar no salir de casa “aquí tanto en la literatura como en la antropología clásica el terror es el origen del sentimiento religioso; parte de una emoción pre-cultural vinculada al miedo y la fascinación por  lo desconocido y a la abrumadora fuerza de la naturaleza” puntualiza la experta de la UOC.

3- La misma viralidad de los medios

A pesar de estar confinados en nuestras casas, seguimos conectados, los algoritmos y la influencia de las grandes plataformas sigue su curso habitual. Ardèvol destaca “Netflix lanza una película y la sitúa entre las primeras del ranking de recomendaciones, como una tendencia social, la gente habla de ella, los que la han visto la recomiendan, generando un efecto viral: todos queremos opinar sobre ella, si a otros les ha gustado, a nosotros también, queremos verla para compartir, opinar, hacer memes… si no la has visto estas fuera…” Nuestra sociabilidad está intrínseca a esa dinámica de los medios digitales y el contagio de contenidos que lo hace viral, al mismo tiempo, es también una manera de expresar lo que nos pasa mediante las películas.

Según la antropóloga, la mayoría de las películas de ficción que beben de la lógica narrativa de Hollywood, utilizan con más o menos fortuna e intensidad tres ejes: polución, horror y terror; en el caso de “El Hoyo” lo dejan abierto a una indefinida esperanza. Lo que no sabemos es cómo se reestablecerá el orden después de la trágica película que estamos viviendo, esperemos al final, consigamos esa sensación de “todo irá bien”. (UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA)