ZAGAL

Modo Avión

Puedo asegurar que todos aquellos y aquellas que se dan el tiempo de leer estas líneas cada semana, cuentan con algún tipo de teléfono móvil; y pudiera asegurar también que, la gran mayoría, cuenta con un teléfono celular inteligente conocidos como smartphones. Es más, a lo mejor y desde ese mismo es donde hoy nos lee.

En fin, dentro de todas las facilidades y herramientas que contienen estos aparatos, existe la función de modo avión, la cual tiene como naturaleza cumplir con la obligación que se tiene al viajar en un avión de desactivar todo tipo de aparatos electrónicos para evitar interferencias con la cabina.

Ahora bien, comúnmente, al ser su naturaleza una acción o evento que para muchos de nosotros se da de manera esporádica, da la oportunidad a que la activación de la función pueda ser utilizada con el simple fin de aislarse digitalmente del mundo exterior, ya sea para centrar la atención en algo en particular o, también, para desentender o ignorar la realidad.

En enero del presente año, en una de las conferencias mañaneras se le cuestionó al presidente sobre los elevados índices de violencia que se estaban presentando en el país; a lo que el presidente, como se dice, dio largas en su respuesta. De manera coincidente un par de días después de dicho cuestionamiento,  por primera vez en el año se tocó el tema en una mañanera respecto del futuro del avión presidencial, anunciando que se llevaría a cabo una rifa para cumplir con una de sus promesas de campaña que le dio gran popularidad entre los votantes. A lo que se pidió y obtuvo que la atención se centrara en dicho tema.

Luego, en febrero, cuando estaba confirmada la presencia del COVID-19 en nuestro país, al cuestionarsele ahora de ese asunto, el presidente optó por abordar de nueva cuenta el tema de la rifa del avión en otra de sus conferencias, evadiendo un tema que el tiempo pasado había demostrado su importancia y trascendencia; y fue el mismo tiempo que ahora, a futuro presente, le dió la razón.

En un contexto poco más actual, el pasado jueves 20 de agosto, dentro de la guerra de videoescándalos que se está suscitando en las, románticamente conocidas, altas esferas del poder, se dieron a conocer un par de videos donde uno de los protagonistas es nada más y nada menos que el hermano del Presidente de la República.

A dicho acto, las declaraciones del jefe del ejecutivo fueron, como era de esperarse, ambiguas y acompañadas de estrategias encaminadas a la evasión del tema.

*Solo como dato, la mañanera del día viernes 21 de agosto ha sido catalogada como la de menor duración dentro de todas las ocasiones en las que el Presidente ha atendido a los medios de comunicación a las 7 de la mañana.

Este escándalo se viene a sumar a las diversas problemáticas actuales que se viven en el país que tienen relación directa con acciones gubernamentales; tal es el caso que en nuestro país se está presenciando el escenario catastrófico derivado de la pandemia, el cual fue proyectado por el mismo gobierno que se comprometió a hacer lo necesario para que no se presentara dicha circunstancia. Por otro lado, se dieron a conocer los números de producción de PEMEX, mismos que presentan una baja no vista en los últimos 40 años. Esto solo por comentar algunas de las problemáticas actuales…

Ante esto, uno se imaginaría que la medida a tomar para dar solución sería el tener la voluntad política de responder y reaccionar con los instrumentos gubernamentales necesarios para llevar a cabo soluciones que generen estabilidad y certeza hacia los gobernados.

No obstante, y como se pudieran imaginar, lo que realmente sucede es nuevamente la iniciativa directa del presidente de activar su propia faceta del modo avión, estableciendo que el tema de la rifa del avión presidencial abarque la línea discursiva del gobierno federal para, así, evadir la realidad, no del mundo exterior, sino de lo más debiera importarle, que es México.

Reciban un saludo, muchas gracias.

Que gusto volvernos a leer; nos leemos la siguiente semana.

 

Twitter @Dan_Fdz

 

 

Autor

Daniel Fernández
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