Saraperos firma al joven saltillense Luis Erick Domínguez Fraga

La directiva de Saraperos firmó al joven saltillense Luis Erick Domínguez Fraga, en busca del profesionalismo en la Liga Mexicana de Béisbol y la posibilidad de ser profeta en su tierra natal.

La firma de este prospecto saltillense de 16 años, la encabezó el Roberto Magdaleno Ramírez, Director Deportivo de los Saraperos de Saltillo, luego de que terminó el seguimiento de este jugador de infield por parte del área de scouteo y desarrollo de la organización.

Sus papás Erika Fraga Monsiváis y Víctor Hugo Domínguez Prado lo llevaron al Estadio Madero con engaños, sólo le dijeron que iban a comprar una gorra del equipo, aunque Luis Erick sabía qué hace muy poco le había hecho seguimiento Leo Figueroa, Héctor Sánchez y Miguel Solís Jr., de parte de la novena sarapera, pero nunca imaginó que se cristalizaría la firma con el equipo de su ciudad natal.

“Estoy muy sorprendido, nunca me imaginé llegar hasta aquí, pues es un sueño hecho realidad. Muy agradecido con Dios, con mis papás, con toda mi familia que me inculcaron el beisbol, mi abuelo Francisco, mi tío Ramiro y mi tío Francisco Javier Fraga Monsiváis, que en paz descanse”, comentó.

“Mi abuelo Francisco me enseñó este deporte a los dos años, empecé a jugarlo a los tres años en la categoría pañalitos con el equipo Coyotes dirigido por Ángel García, jugaba filder, catcher y segunda base”.

Después pasó al equipo de Venados de Lasalle en la categoría infantil, donde comenzó a trabajar sólo en el cuadro, luego con Búfalos, regresó a Coyotes; enseguida con Olmecas para la categoría prejunior, Acereros con José Luis “Chato” Luna para pasar a la junior y finalmente con Lobos de Arteaga, dirigido por Juan Castañeda.

“Fue ahora que estaba con Lobos que los Saraperos se fijaron en mí, me fueron a ver Héctor Sánchez y Miguel Solís Jr., me pidieron los datos, luego tuve la oportunidad de acudir al try out que convocó Saraperos y gracias a Dios me seleccionaron, ahí me di cuenta que puedo buscar ser un profesional en este deporte”.

Por la sangre de Luis Erick Domínguez Fraga corre sangre beisbolera, “mi tío Ramiro Fraga perteneció a Saraperos, mi abuelo Francisco Javier Fraga fue seleccionado nacional con el Tec de Saltillo, mi tío Francisco, quien ya falleció, fue muy buen jugador y dos hermanos de mi abuelo que también practicaron este deporte”.

“Como jugador me gusta ser veloz en las bases, mi posición natural es segunda base, procuro hacer buen trabajo defensivo, al bat bateo a lo zurdo y durante el tiempo de infantiles y juveniles tuve la oportunidad de ser siempre primero o segundo en el orden”, platicó.

Este joven pelotero saltillense estudió la primaria en la escuela “José García Rodríguez”, la secundaria en la “Andrés S. Viesca”, actualmente cursa el segundo semestre en el Centro de Estudios Tecnológico Industrial y de Servicios Número 48 (CETIS 48), en el nivel de bachillerato técnico defendiendo los colores del equipo Halcones en la liga universitaria.

“Me gusta la materia de álgebra, se me facilitan los números, con la que batallo es con química e inglés, pero procuro poner el mayor empeño para tener buenas calificaciones”.

“La primera anécdota que tengo fue de niño en el estadio madero, llegué uniformado, con mi bat, guante y pelota, estaba llorando porque yo quería meterme al campo a jugar y pues ahora gracias a Dios tengo la oportunidad de desarrollarme con los Saraperos, es un sueño hecho realidad, ahora tengo que trabajar mucho para lograr jugar a ese nivel”.

Erika del Socorro Fraga, su madre, lo describe como un joven muy inquieto, “no le damos batería, siempre tiene que estar haciendo algo, sino se aburre. Es buen hijo, muy hiperactivo, alegre, activo y cantando”.

Mientras que su padre Víctor Hugo Domínguez Prado comenta, “lo mejor del juego de mi hijo es la actitud dentro del campo, es muy entregado, es muy vivo para correr las bases, para tocar la bola y ponerla en juego, es inteligente para jugar al béisbol desde muy chico, en mi perspectiva como aficionado”.

Ese camino para poder lograr los sueños de Luis Erick inician en Saltillo tratando de convertirse en profesional de tiempo completo con Saraperos, después llegar a las Grandes Ligas, “admiro  a Javier Báez, José Altuve, Francisco Lindor, todos jugadores de cuadro y son muy –pimientosos- y de la Liga Mexicana admiro a Daniel Castro que estuvo en Saltillo y jugó en las mayores, a Henry Mateo, al “Vampiro” Borges”, ahorita sigo mucho a Christian Zazueta, Manny Rodríguez y Juan Pérez, ojalá que un día pueda hacer una carrera como la de alguno de ellos”, añadió. (EL HERALDO)