EL FESTEJO PARTIDISTA ESTADOUNIDENSE: AUGURIO DE TRIUNFO O DERROTA

No sé Usted, pero yo soy fan de las celebraciones políticas y la parafernalia de campaña. “Uy, pues que gustos tan raros, Israel…” Lo sé, pero déjenme hablar de un evento que trasciende, porque augura lo que pasará en la elección presidencial en Estados Unidos: las Convenciones Nacionales.

Cada cuatro años, los dos partidos principales estadounidenses reúnen a su militancia, se pronuncian discursos, y se lleva a cabo la votación de los delegados, de acuerdo a los resultados de las elecciones primarias en cada estado. Con ello ungen oficialmente como candidato al ganador del proceso interno. En este caso, Joe Biden será el abanderado Demócrata. Biden fue senador y vicepresidente con Barack Obama, y escogió a Kamala Harris, senadora de California, e hija de inmigrantes, como su compañera de fórmula.

Típicamente la función principal del candidato a vicepresidente es balancear la boleta. Kamala acerca a Joe al voto de las mujeres y las minorías étnicas, siendo que Biden es blanco, hombre y adulto mayor. Pero en este caso, Kamala tiene tres activos adicionales que le abonan a Biden: primero, solidifica al partido puesto que su designación deja satisfechos seguidores de los otros contendientes, como Bernie Sander y Elizabeth Warren; segundo, su perfil es de ataque, y puede ser un buen frente a los ladridos de Trump; y tercero, le trae energía a la campaña, cosa que Biden no había logrado detonar.

Por primera vez la Convención Demócrata se llevará a cabo de manera virtual. De hecho, los discursos de los candidatos se harán a través de videoconferencia, por lo que será difícil percibir el estado de ánimo de la gente en miras a la batalla electoral.

Hace 4 años, cuando los Demócratas proclamaron a Hillary Clinton como candidata se notó el descontento de la base por considerar que le había robado la candidatura a Bernie Sanders. Muchos militantes abandonaron el recinto mientras Hillary daba su discurso. Un mal presagio, pues esa señal de fractura se hizo evidente en las urnas.

Los Republicanos también tendrán su convención, pero será la próxima semana. En ella, Donald Trump será designado oficialmente como candidato. Aquí el ambiente será diferente, pues Trump está contra las cuerdas y tratando de sembrar caos para evitar el voto de castigo, ya sea desmembrando el servicio postal para que la gente no vote por correo, tratando de postergar la elección con la excusa del Coronavirus, o bien denunciando anticipadamente que habrá fraude electoral.

Dicen que cada quien habla como le va en la feria. Pero aunque uno no se parte de ella, sí puede percibir si hay ánimo de triunfo o si viene una masacre electoral. Por eso me gustan los eventos políticos.

 

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael