Da Diócesis de Saltillo “luz verde” a celebración de bodas y bautizos… pero a puerta cerrada

Este lunes, la Diócesis de Saltillo difundió una circular mediante la cual se dio a conocer la autorización a las parroquias y rectorías para llevar a cabo en esos recintos la celebración de bodas, bautizos, primeras comuniones, confirmaciones y confesiones a puerta cerrada y bajo la aplicación de una serie de lineamientos establecidos por la propia Diócesis para garantizar la salud de los fieles y prevenir más contagios de COVID-19.

En la misiva, se destaca que ningún templo parroquial o rectoría se abrirá todavía, en acatamiento a las prescripciones para las entidades que se encuentran en “semáforo rojo”, por lo que las celebraciones de los sacramentos se realizarán dentro de los límites indicados y no se podrán llevar a efecto si la parroquia o rectoría no cuenta con el equipo de seguridad necesario ni materiales de protección.

El comunicado señala que la celebración de las misas seguirá realizándose en privado y solamente transmitidas por televisión y redes sociales.

Asimismo, menciona que, en el caso de la celebración de los bautismos, solo se podrá bautizar a cinco niños como máximo por celebración, solo con la presencia de papás y padrinos, y no se admitirán a personas que forman parte de los grupos vulnerables.

En cuanto al matrimonio, éste se celebrará únicamente mediante el rito y sin misa, con impartición de la absolución general, distribución de la comunión, y la presencia de máximo 20 personas, incluidos los contrayentes.

También señala que los párrocos y rectores del templo indicarán los días en que se celebrarán los sacramentos cuya celebración se autoriza ciñéndose a la modalidad prevista en los lineamientos.

Agrega que el número de personas que ingresen a los templos deberá ser estrictamente el indicado, así como el de las personas que recibirán los sacramentos, además de que entre el final de un sacramento e inicio de otra celebración habrá un espacio de dos horas, se deberá guardar la sana distancia dentro y fuera del templo, se tomará la temperatura al ingresar al templo, se suministrará gel antibacterial y habrá sanitización de calzado mediante el uso de tapetes, además del uso obligatorio de cubrebocas.

Además, se advierte que en las parroquias donde no haya vicario parroquial y los párrocos consideren que deben esperar a celebrar los sacramentos hasta que se esté en semáforo naranja o amarillo en la región, estarán en libertad de decidirlo.

Igualmente se pide a las personas que vayan a participar en los sacramentos que se abstengan de festejos posteriores con la convocación de otros miembros de la familia y amistades, lo que en este momento con el aumento alarmante de personas afectadas por el COVID-19, sería una “grave imprudencia”, al no poder garantizar que las personas guarden la sana distancia y demás medidas de seguridad, propiciando procesos de infección “cuyos alcances no se pueden imaginar”, agrega la circular. (ÁNGEL AGUILAR)