Cómo hacer una correcta interpretación de los sueños

Si bien existen muchas teorías para explicar por qué soñamos, nadie aún comprende completamente su propósito, y mucho menos cómo interpretar el significado de los sueños. Los sueños pueden ser misteriosos, pero comprender el significado de nuestros sueños puede ser francamente desconcertante. Lo que soñamos puede que cambie de manera repentina y a su vez, puede presentar ciertos rasgos extraños o asustarnos con imágenes aterradoras.

De acuerdo con significadosoñarcon.com lo más probable es que los sueños no tengan un propósito real. A pesar de esto, la interpretación de los sueños se ha vuelto cada vez más popular. Si bien la investigación no ha demostrado un propósito para los sueños, muchos expertos creen que los sueños no tienen significado. Muchas veces, el significado tiene más que ver con la coherencia y con las relaciones sistemáticas con otras variables, y en ese sentido, los sueños sí tienen significado.

De acuerdo con Freud, los sueños como camino hacia la mente son inconscientes. En su libro «La interpretación de los sueños»,  Sigmund Freud sugirió que el contenido de los sueños está relacionado con el cumplimiento de los deseos. Freud creía que el contenido manifiesto de un sueño, o las imágenes y eventos reales del sueño, servían para disfrazar el contenido latente o los deseos inconscientes del soñante. Freud también describió cuatro elementos de este proceso al que se refirió como trabajo onírico. El primero es condensación, en donde muchas ideas y conceptos diferentes están representados dentro del lapso de un solo sueño. La información se condensa en un solo pensamiento o imagen.

Subsecuentemente, está el desplazamiento, este elemento del trabajo onírico disfraza el significado emocional del contenido latente al confundir las partes importantes e insignificantes del sueño. También está la simbolización, en la cual se censuran las ideas reprimidas contenidas en el sueño al incluir objetos que están destinados a simbolizar el contenido latente del sueño. Finalmente, está la revisión secundaria, la cuál es la etapa final del proceso de soñar, Freud sugirió que los elementos extraños del sueño se reorganicen para hacer comprensible el sueño, generando así el contenido manifiesto del sueño.

Aunque Carl Jung compartía algunos puntos en común con Freud, sentía que los sueños eran más que una expresión de deseos reprimidos. Jung sugirió que los sueños revelaban tanto el inconsciente personal como colectivo y creía que los sueños sirven para compensar partes de la psique que están subdesarrolladas en la vida de vigilia. Jung también sugirió que arquetipos como el ánima, la sombra y el animus a menudo se representan como objetos o figuras simbólicas en los sueños.  Estos símbolos, creía, representaban actitudes reprimidas por la mente consciente.

A diferencia de Freud, quien a menudo sugirió que los símbolos específicos representan pensamientos inconscientes específicos, Jung creía que los sueños pueden ser muy personales y que interpretar estos sueños implicaba conocer mucho sobre el soñador individual.

El el libro de los sueños como proceso cognitivo, Hall hizo una proposición en donde los sueños son parte de un proceso cognitivo en el que los sueños sirven como «concepciones» de elementos de nuestra vida personal. Hall buscó temas y patrones analizando miles de diarios de sueños de los participantes, y finalmente creó un sistema de codificación cuantitativa que dividió lo que hay en nuestros sueños en varias categorías. Si quieres saber más al respecto puedes buscar más información en su libro.

Finalmente, los investigadores Carey Morewedge y Michael Norton han estudiado los sueños de más de 1.000 personas de Estados Unidos, India y Corea del Sur. Lo que descubrieron es que pocos de los estudiantes universitarios que participaron en la investigación creían que sus sueños eran simplemente la respuesta del cerebro a la estimulación aleatoria. En cambio, la mayoría apoyó la noción de Freud de que los sueños revelan deseos e impulsos inconscientes.

Sin embargo, lo que también descubrieron es que el peso y la importancia que la gente concede a sus sueños dependen en gran medida de sus prejuicios. Es más probable que las personas recuerden sueños negativos si involucran a personas que ya no les agradan. También es más probable que se tomen en serio los sueños positivos si involucran a amigos o seres queridos.