Abandonan boleros su oficio por Covid-19

Luis Aguilar Domínguez se dedica al oficio de bolero desde hace 42 años, a las afueras del Mercado Juárez, en el Centro Histórico de Saltillo y desde el inicio de la emergencia sanitaria por Covid-19 ha visto una disminución en sus ingresos, ya que sus ganancias equivalentes a $300.00 pesos diarios se redujeron a $50.00. Situación similar a la del resto de sus 34 compañeros, de los cuales al menos ocho decidieron cerrar definitivamente su negocio.

«Está crítico. Nosotros no tenemos un salario, vivimos al día y desgraciadamente, si la ciudadanía no viene al Centro, no jalamos. Nuestro único sustento es que venga la gente para poder trabajar. En esta línea había 35 boleros y han cerrado ocho», compartió este martes, en entrevista con El Heraldo, Luis Aguilar Domínguez.

Ante esto, el también representante de Aseadores de Calzado afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), se resiste a ser el siguiente en ponerle fin a lo que por tanto tiempo ha representado el sustento de su familia, sin embargo, no descarta que esta situación se replique en más espacios donde se brindan los servicios de cambio de color en calzado, limpieza y boleada.

«Me siento mal por su familia y me preguntó cómo le van a hacer, de qué van a vivir. Eso es lo que se siente feo. En un buen día hacíamos unas 15 boleadas, ahora si acaso hago tres boleadas en todo el día, y eso que llego a las 7:00 de la mañana y me voy a las 5:00 de la tarde. Yo digo que el oficio peligra porque si la gente no sale, nosotros no comemos», señaló.

«Se dice que la apariencia del hombre inicia desde los zapatos. Invitar a la gente a que venga. Nosotros somos boleros de abolengo, no lo somos de la noche a la mañana. Aquí hay compañeros que toda la vida hemos trabajado, que nos conocemos desde hace muchos años», agregó. (OMAR SOTO)