DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

 

 Cada nueve de agosto desde hace veintiséis años se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Así se estableció en la resolución 49/214 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptada en su 94ª sesión plenaria del 23 de diciembre de 1994. Dentro del marco constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 2º se prevé entre otras cosas que, “son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen una unidad social, económica y cultural, asentadas en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres”.

No obstante, lo cierto es que, las comunidades indígenas provenientes de cualquier recoveco del plantea, constituyen grupos vulnerados. No vulnerables como se les ha venido llamado. Esta diferencia lingüística denota la necesidad de que se implementen no solamente, días celebres conmemorativos a su existencia como un acto simbólico que sea un fiel recordatorio de su presencia, sino toda una estructura social, jurídica, económica, política y moral tendiente a evitar su invisibilidad, y a proteger sus derechos humanos.

No se trata de un sector de la población que por inherencia natural u originaria carezca de algún tipo de fuerza que le haga ser vulnerable. No es un adjetivo, sino un verbo rector que determina el destino de estos. Se trata de la falta de pericia sistemática que no le permite a la mujer indígena víctima de violación, atenderse adecuadamente ante el Ministerio Público y el perito médico con su debido intérprete para interponer su denuncia; de los pueblos desplazados de sus territorios por particulares o el propio Estado; del uso indiscriminado y discriminatorio del calificativo y sustantivo ofensivo “naco” aludiendo a qué se trata de un indio, o indígena de México, a que se es ignorante y torpe, o que carece de educación. Dicho lo anterior, es un grupo vulnerado, pues son justamente las acciones de quienes conforman su entorno, los que propician, crean y perpetúan las transgresiones a sus derechos.

Si bien es cierto, el virus del SARS-CoV2 ha desembocado en una pandemia afecta a la población en general, lo hace especialmente sinuoso para estas personas. La Organización Internacional del Trabajo sostiene que, a las más de cuatrocientas setenta y seis millones de personas pertenecientes a pueblos indígenas del mundo, dentro del contexto del COVID-19, se les exponen a efectos particularmente graves. Desde luego, atendiendo a las desigualdades anteriores a la pandemia, y de manera específica: porque las personas indígenas trabajan de manera predominante en la economía formal; la pobreza desproporcional; la desigualdad agravada por vulnerabilidad sanitaria y ambiental; colapsos económicos que desembocan en pérdida de ingresos, inseguridad alimentaria, y violencia en materia de género.

Tan es así, que en el pasado ciclo de conferencias “Autosuficiencia alimentaria e innovación tecnológica – ¿cómo afrontamos la pandemia del COVID-19 en el medio rural y en las regiones indígenas?”, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell, en el periodo de 28 de febrero al 15 de junio, se han registrado 1760 indígenas contagiados, de los cuales, han fallecido 327.

El material producido y entregado ante la emergencia sanitaria, en forma de guías para la atención de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas, no ha sido suficiente. De acuerdo con el Movimiento de Pueblos, Comunidades y Organizaciones Indígenas, Movimiento Nacional, México, con base en datos de la Secretaría de Salud “el riesgo de fallecer de un indígena infectado es 70% mayor con respecto otro enfermo por este mal.” El grado de letalidad para los indígenas está cerca del 17.5%, mientras que, para la población de México en general, lo es de un 11.8%.

Atendiendo al Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, y al Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México existen 7.4 millones de personas hablantes de alguna lengua indígena. Es decir, un total de 6.5% de la población total mexicana. A su vez, hay 11 familias lingüísticas, de las que derivan 68 agrupaciones lingüísticas y 364 variantes. Las lenguas indígenas más habladas en el Estado de Coahuila de Zaragoza en orden son: náhuatl, kikapú, mazahua, y zapoteco. En la entidad, hay 6105 personas mayores de cinco años que hablan al menos una de estas.

Los grupos étnicos que anidan el territorio de Zaragoza son originarios del extranjero. Conforme al Diagnóstico de Mujeres Indígenas de Coahuila, algunos de estos son los menonitas que habitan en La Gaviota, Escobedo; los indios Kikapú y los Negros Mascogos en Múzquiz. Sin embargo, hay integrantes de otras comunidades en el Estado que interactúan de manera intermitente, como lo son los Mazahuas, por el factor mercantil en Torreón, o los jóvenes de diversas etnias del sur del país invitados por la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.

El respeto y cuidado por la prevalencia de sus comunidades, la identidad que los acompaña y su cosmovisión están al alcance de cualquier persona. Apreciar el arte que les permite sustentar sus hogares al comercializar productos únicos elaborados por ellos mismos, es una de las vías más asequibles que tenemos para hacerlo, poniendo cuidado de no caer en la apropiación cultural. Y dado que este último término, ha causado bastante conflicto a la hora de delimitarlo, y por ente, definirlo, no perder de vista lo esencial: los pueblos indígenas tienen derechos específicos de carácter colectivo. Entre ellos, los derechos lingüísticos, religiosos, educativos, políticos, a la salud, jurídicos, territoriales, sociales y a la libre determinación.

Referencias:

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, disponible en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/1_080520.pdf.

CNDH, (2020) Derechos Humanos de los Pueblos y Comunidades Indígenas [material de curso], disponible en:  https://cursos3.cndh.org.mx/.

INALI, (2008), Catálogo de las lenguas indígenas nacionales: variantes lingüísticas de México con sus autodenominaciones y referencia geoestadísticas, disponible en: https://www.inali.gob.mx/pdf/CLIN_completo.pdf.

INEGI, (2010), Información por entidad > Coahuila de Zaragoza > Población > Diversidad, disponible en: http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/coah/poblacion/diversidad.aspx?tema=me&e=05

INEGI, (2016), Estadísticas a propósito del día internacional de los pueblos indígenas [09 de agosto], disponible en: https://www.contenidos-pearson.com/PDF%20Historia%202/Historia_020.pdf.

LARA, LUIS FERNANDO, (1996), Diccionario del español usual en México, COLMEX, p. 628.

López-Gatell Ramírez, Hugo, (2020), ¿Cómo afrontamos la pandemia del COVID-19 en el medio rural y en las regiones indígenas?, “la pandemia en el medio rural, acciones de la Secretaría de Salud”,

, disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Sbp1fThr9FU.

Naciones Unidas, Asamblea General, (1994), 49/214 Decenio Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, disponible en: https://undocs.org/es/A/RES/49/214.

OIT, (2020), Reseña de políticas, La COVID-19 y el mundo del trabajo: un enfoque en los pueblos indígenas y tribales, [nota informativa de la OIT], disponible en: https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—dgreports/—dcomm/documents/publication/wcms_746902.pdf.

Secretaría de Mujeres, Gobierno del Estado de Coahuila, (2013), Diagnóstico sobre la situación de las mujeres indígenas en el Estado de Coahuila de Zaragoza, disponible en: http://www.coahuilatransparente.gob.mx/otrainfonew/documentos_otrainfo/Diagnostico_Mujeres_Indigenas_de_Coahuila.pdf, p. 19.