CAFÉ POLÍTICO

 ¿QUIÉN ES ARIEL MALDONADO LEZA?

Algo raro está pasando en el Movimiento Regeneración Nacional que no cuadra, que no checa, que no encaja, que no acopla. Mire usted: no sabe contra quien se metió Antonio Ramos Salas, el militante de Morena que la semana pasada sufrió artera agresión por parte de Ariel Maldonado Leza, quien es Consejero Nacional de ese partido. Los hechos ocurrieron en el restaurante el Mesón Principal de la capital del estado. Cabe destacar que Ariel fue invitado por el dirigente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuellar que dicho sea de paso, tuvo uno de sus peores días como líder nacional ya que le fue en feria en Saltillo como en Torreón. Bueno, vámonos a los antecedentes. Sucede que Ariel Maldonado Leza estuvo implicado en el secuestro del empresario Carlos Pilgram Santos, allá por 1997. Se señala que en aquel entonces Ariel cobró 600 mil pesos por el rescate de Pilgram. Al ser identificado por familiares del secuestrado, Maldonado fue aprehendido en 1998. Un juez federal condenó a 19 años de cárcel a Ariel quien en aquel entonces era agente de la Coordinación Interinstitucional de la Dirección General de Investigaciones de Secuestros de la PGR y que dicho sea de paso, protagonizó uno de los peores escándalos en la gestión del Procurador Jorge Madrazo Cuellar.

 

SU PASADO LO ALCANZÓ

Huelga decir que Ariel secuestro a Pilgram cuando viajaba a bordo de un Mercedes Benz en San Jerónimo Lídice de la Ciudad de México. La causa penal es la 24/1998 y junto con Maldonado fueron consignados cuatro colaboradores más de menor rango de la PGR. El asunto es que el juez José Guadalupe Luna Altamirano consideró que no había suficientes elementos para procesarlo y lo dejó en libertad a las primeras de cambio. Por cierto, este juez tiene la peor credibilidad del país ya que exonero a Luis Echeverría del delito de Genocidio y a un hijo del Chapo Guzmán. Ahora bien, el Consejo de la Judicatura Federal lo destituyó en abril de 2017 por una serie de irregularidades en sus resoluciones. Vamos, un prevaricador de la ley. Pero a mediados de 1999 el juzgador Rubén Arturo Sánchez Valencia del Segundo Tribunal Unitario del entonces Distrito Federal ordenó su reaprehensión. En ese entonces Ariel Maldonado ya había huido del país por lo que la Interpol requirió de ayuda internacional para su detención. Cuando Maldonado Leza fue extraditado de España y llegado a México en 2005, se le condenó a cumplir los 19 años de prisión, pero solo duró 3 adentro porque fue liberado en 2008. Por cierto, el portal HuffPost México señala que Maldonado sería el “próximo Procurador Federal de Protección a Niños y Adolescentes”. Es decir, se le consideraba como el más fuerte candidato para ocupar ese cargo. Pero su turbulento y proceloso pasado lo alcanzó y se le cayó el teatrito. Ahora Alfonso Ramírez lo trae muy de cerca, en todos los eventos de Morena, cual si fuese su más fiel asesor y escudero. Así de plano. Contra ese tipo de gente se enfrentó Antonio Ramos Salas la semana pasada. Ahora ya sabe de qué tamaño son sus adversarios y enemigos políticos. Y vaya que son del mismo partido. Como quien dice, el clásico “fuego amigo”.

 

USO DE CUBREBOCAS

En tema de Pandemia. ¿Cuántas vidas se pudieron haber salvado si Hugo López-Gatell hubiese recomendado el uso del cubrebocas? ¿Cuál es la idea del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacerle caso y tampoco usar la mascarilla protectora? «A mí tanto el doctor Alcocer como el doctor Hugo López-Gatell me han dicho que no necesito el cubrebocas si mantengo la sana distancia (…) No quiero yo entrar en polémica sobre este tema. Si se considera que con esto se ayuda, entonces lo haría, desde luego, pero no es un asunto que esté, ahora sí, científicamente demostrado», dijo AMLO el pasado viernes 24 en Oaxaca. ¿Pero por qué ambos señalan que científicamente no está comprobado que el uso del cubrebocas evita los contagios? Quizá porque para el presidente la “pandemia ya está domada” o la “curva ya se aplanó”, como lo ha dicho en siete ocasiones y nada de nada. Cabe destacar que el cubrebocas –ante la emergencia sanitaria por COVID-19– por necesidad y para preservar la vida y la salud, todas las personas lo deben utilizar.

 

GRAVE IRRESPONSABILIDAD

El cubrebocas lo que hace es proteger en un 80 por ciento a que la persona enferma no transmita la enfermedad, ni permita la salida de secreciones. Si la persona enferma no utilizó cubrebocas y una persona sana sí hace uso del mismo, la eficiencia baja hasta un 20 por ciento. Y si ambas personas (enferma y sana) usan cubrebocas, esa efectividad aumenta hasta en un 80 por ciento de protección. Es decir, es de suma importancia (a producto de gallina) el uso del cubrebocas como el número 1 o 2 del protocolo de seguridad contra la pandemia. Ya sea lavarse las manos o el uso de la mascarilla como dos de los más importantes protectores contra el COVID-19. Ahora bien, la OMS                                      —Organización Mundial de la Salud— ya reculó y ahora pide que todos usemos el cubrebocas en áreas públicas donde hay riesgos de transmisión y así ayudar a reducir la propagación de la pandemia. Por cierto, el pasado domingo López-Gatell señaló públicamente: “Ciertos medios de información o ciertos grupos políticos y sociales que han insistido en seis o siete mentiras una y otra vez, tenga precaución, tenga precaución porque le van a desinformar y eso puede ser adverso para usted, para su familia, para su comunidad”. Ahora resulta que los medios preparan –desde meses atrás– un compló tan de moda desde muchos meses atrás. Si, ese es Hugo López-Gatell, al que ya se le salió (desde cuándo) el control de la pandemia en México por lo que ya no debería estar al frente del combate de esta crisis sanitaria. Así las cosas; es una irresponsabilidad de parte de Hugo y de López Obrador el que cada vez que aparecen en televisión, comparezcan ante el público sin cubrebocas cuando deberían poner la muestra ante millones de mexicanos que hacen e imitan solo lo que ven en la TV. Por cierto, el presidente AMLO a pesar de no cuidarse, parece que no cae. ¿O será que es cierto el uso de estampitas divinas para protegerse?

 

Autor

Ramón Betancourt
Columnista