Ebrard elige una embajadora de carrera para España y deja fuera de carrera al senador Guadiana

Marcelo Ebrard impulsa la llegada a la embajada mexicana en España de la cónsul de Barcelona, María Carmen Oñate. Se trata de una funcionaria de carrera en un puesto clave, no solo por el peso comercial de la relación bilateral, sino también por las tensiones que la Cuarta Transformación ha tenido con el país ibérico, desde los reclamos históricos de la Conquista hasta las recientes críticas de Andrés Manuel López Obrador a la supuesta corrupción del Rey Juan Carlos de Borbón.

El principal herido con esta definición es el senador moreno Armando Guadiana, que cabildeó fuerte para ser elegido para la representación en Madrid. Guadiana se contactó con la Cancillería, le hizo saber al presidente su predilección por el cargo y le pidió al gobernador coahuilense Miguel Riquelme que intercediera en su favor, de acuerdo al sitio web La Política Online.

Tal motivación se vincula a un importante motivo personal y, debe decirse, a la predilección del senador por las fiestas regionales españolas, los toros y demás tradiciones que lo estimulan. Las cuestiones políticas, de relaciones comerciales y diplomáticas estarían en un claro segundo plano.

El lunes, Guadiana estuvo en Saltillo con el dirigente de Morena Alfonso Ramírez Cuellar. En esa ocasión también se quejó de la postergación de su carrera diplomática a pesar de que el dirigente quería hablar de las elecciones en Coahuila del año que viene.

Ebrard se inclinó por una profesional de carrera porque la relación de AMLO con el jefe de gobierno español Pedro Sánchez no es buena, aún a pesar de que en Moncloa gobierna una coalición donde juega Podemos, que tiene fuerte afinidad con la izquierda latinoamericana.

La animadversión viene desde la visita de Sánchez a México, en 2019, cuando a los pocos días de ese encuentro, comenzaron los embates del Gobierno mexicano a firmas españolas como Iberdrola o Naturgy. (La Política Online)