CINEMATÓGRAFO 04

Un gran director mexicano que es más popular fuera del país: Carlos Reygadas

No pocas ocasiones he decidido hablar del gran maestro Carlos Reygadas, que ha sido verdaderamente satanizado por algunos, pero encumbrado por otros, pues su cine no deja conceptos a medias tintas, solamente gusta o disgusta, pero siempre respetando su estilo, fiel a sus conceptos, el grueso de los cinéfilos de fin de semana no lo conoce y es por ello que me atrevo a usar el espacio de Cinematógrafo 04 de esta semana para recomendar tan solo uno de sus largometrajes, ya será tarea de usted, amigo lector, indagar en su filmografía, si es que la gusta lo que ve.

Aprovechando que se viven momentos complicados en todo el mundo, considero un momento adecuado para los cinéfilos que quieran acercarse a nuevas formas de hacer cine, nuevos estilos de concebir el séptimo arte y el trabajo de Carlos Reygadas es ideal para ello. Se trata de un director mexicano, quien por cierto se considera de culto en Europa y algunas partes del Cono Sur de nuestro continente, aunque aquí, donde nació, no tiene la atención necesaria, ni el reconocimiento que un personaje con su trayectoria merece.

Luego de obtener el premio del jurado en la edición 2007 del Festival de Cannes, con “Luz Silenciosa”, precisamente el filme del que quiero platicarle, detonaron su imagen y sus filmes, se habló un poco de este maestro de la sociología urbana plasmada en celuloide, un cineasta que indaga en los conflictos que podrían parecer aburridos y los transforma en melodramas intensos, con un toque de terror y unas chispas de suspenso, pero también capta el retrato de la cruda realidad, que por cotidiana, nos pasa desapercibida.

El maestro Carlos Reygadas, quien antes reconvertirse en cineasta, estudió la carrera de Derecho, dejó todo por el mundo del cine, en el cual ha sido desde que inició, un personaje que marca el rompimiento con mucho de lo establecido, imponiendo nuevos modelos de realización y generando, por consecuencia, grandes seguidores, pero también tenaces detractores.

En “Luz silenciosa”, Reygadas experimenta -como lo hizo en sus filmes anteriores- reclutando actores que no son profesionales, es más, personas que nunca han realizado alguna labor histriónica, a quienes de acuerdo con sus propias palabras, recluta en la calle viéndolos transitar, característica que le ha valido muchas críticas de los cineastas de antaño, acostumbrados al ‘star sistem’.

El cineasta mexicano pone sobre la mesa un cúmulo de información visual que invita al espectador a reflexionar sobre el poder divino del bien y del mal, indicando acaso que algunos seres humanos tienen marcada su vida para cumplir un destino.

Precisamente, en la cinta, Reygadas nos invita a seguir a un hombre de fe, cuya religión ata sus sentimientos, incluso al enamorarse, lo cual pone su mundo de cabeza. El excelente trabajo histriónico -aunque no son actores- de Cornelio Wall Fehr, Miriam Toews y Maria Pankratz, muestra la pericia del director para hacerlos contar esa historia.

El filme además, está lleno de planos impactantes, que más allá de ser preciosistas, son contundentes, pues retratan el entorno agreste y bello en el que interactúan los personajes.

Sin duda, esta es mi recomendación de la semana.

Sólo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.

 

 

Autor

Héctor Trejo
Periodista, escritor y catedrático. Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM y actualmente maestrante en Comunicación por la UACH.
Titular de columna "Cinematógrafo 04". Imparto Taller de Micrometrajes Documentales, así como el Diplomado en Cine y Cultura Popular Mexicana.
Ganador del premio a la investigación Ana María Agüero Melnyczuk 2016, que otorga la Editorial argentina Limaclara
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