AVISO DE CURVA

El PRI por la mayoría legislativa en Coahuila

 Si el domingo 7 de junio se hubiesen celebrado elecciones en Coahuila, tal y como estaba establecido en el calendario electoral previo a la pandemia, el PRI hubiera ganado ocho distritos de mayoría, Morena 5 y el PAN 3. Es decir, sin contar la distribución de los diputados de representación proporcional, el Congreso local, al igual que en 2017, habría quedado dividido.

Así lo estimó la empresa Massive Caller al realizar un sondeo que fotografió, al 10 de junio, las preferencias electorales en los 16 distritos de mayoría en Coahuila, justo tres días posteriores a la fecha pactada para elegir diputados locales.

No hablamos de la encuestadora más certera del país, incluso el ejercicio pudo haber sobrestimando las preferencias a favor de los tres grandes partidos, ya que excluyó de su sondeo al PRD y Movimiento Ciudadano, y sí, en cambio, en la mayoría de los distritos aparece en forma extraña el Partido Unidos como la cuarta fuerza. No obstante, salvo estas particularidades, la fotografía resulta interesante por dos razones.

Primero, porque aún sin haber iniciado la campaña y sin contar todavía con la fecha definitiva para celebrar las elecciones en este 2020, la cercanía del sondeo con el siete de junio, día en el que los electores debieron acudir a las urnas para seleccionar a su representante en el Congreso estatal, podría estar reflejando una preferencia más limpia, exenta de la guerra sucia y de la saturación propagandista de las campañas electorales.

Segundo, porque el escenario dibujado por Massive Caller es políticamente interesante en sí mismo. Por principio de cuentas, el PRI no sale tan mal librado. La otrora poderosa alianza PAN-UDC, prácticamente desaparece. El PAN, en lo individual, pierde brillo. Y, por último, Morena emerge como la revelación, con la posibilidad de ganar cinco distritos.

Distinto al 2017, cuando el PRI triunfó en siete distritos, en 2020 el sondeo le estaría dando la ventaja en ocho. Incluso, si la famosa estructura se inspira, podría ganar nueve diputados de mayoría, ya que en el distrito 12, con cabecera en Ramos Arizpe, la diferencia a favor de Morena es mínima.

El partido del gobernador Miguel Riquelme Solís, al igual que en 2017, mantiene su fuerza en Saltillo, por lo que ganaría los cuatro distritos de la capital. Asimismo, crecería en Monclova, Sabinas y Acuña. Sin embargo, en Torreón, de nueva cuenta, el PRI se quedaría con las manos vacías. La Perla de la Laguna es para el PAN; si acaso, un distrito se inclinaría por Morena.

Lo interesante, sin embargo, es que, con dos o tres diputados de representación proporcional, el partido en el gobierno podría mantener la mayoría relativa en el Congreso local. La bancada opositora quedaría dividida entre Morena, el PAN y algunos partidos más pequeños que podrían aspirar a un diputado, a saber, UDC, Movimiento Ciudadano, Unidos y el PRD.

Si las preferencias estimadas al 10 de junio se mantienen, con las alianzas adecuadas el PRI estaría buscando asegurar una mayoría absoluta, es decir, 50 por ciento de los diputados más uno.

Morena, por su parte, se convertiría en la segunda fuerza electoral en el estado. Siendo que en 2017 obtuvo dos diputados de representación proporcional, este año estaría arrebatando al PRI y a la efímera alianza PAN-UDC, al menos una quinteta de distritos. Además, se encuentra cercano al PRI en los distritos de Monclova y San Pedro; una visita del Presidente a estos municipios, previa a las elecciones, podría con facilidad inclinar la balanza a favor de Morena, y entonces no serían cinco, sino siete legisladores por mayoría.

En el otro extremo, todo parece indicar que el PAN quedaría muy lejos de su momento glorioso de 2017 cuando estuvo a punto de ganar la gubernatura, obteniendo además seis distritos de mayoría y tres de representación proporcional. En esta ocasión, tendrá que conformarse con tres distritos, todos de Torreón, la última ciudadela azul. Porque incluso en este bastión, Morena y el propio PRI estarían creciendo, considerablemente el primero, discretamente el segundo.

La incógnita, o en estricto sentido el gran perdedor, sería, a decir de Massive Caller, la UDC de Lenin Pérez Rivera. A partir del fin de la alianza con el PAN, la cual le permitió obtener tres distritos de mayoría en 2017, en 2020 no parece vaya a encontrar la forma de refrendar su triunfo. En los distritos de Ciudad Acuña, Sabinas y San Pedro, ganados por la UDC en 2017, tres años después los sondeos le otorgan la ventaja al PRI.

En resumen: Massive Caller estima que el PRI no tendrá problemas para mantener una mayoría relativa, pero buscará una mayoría absoluta que le otorgue viabilidad política al cierre del sexenio. Morena se convertirá en la segunda fuerza electoral de Coahuila. El PAN quedará reducido al número de votantes que logre movilizar en Torreón. El resto, UDC, MC, Unidos y PRD buscarán no perder el registro y alcanzar al menos un legislador de representación proporcional.

 

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