EL RUGIDO DEL TIGRE

Una fábula china advierte lo siguiente: Cuenta que había una vez un enorme y poderoso tigre que cazaba y regía en los bosques de China. El gran animal encontró y empezó a atacar a un pequeño zorro, el cual ante el peligro únicamente tuvo como opción recurrir a la astucia. El zorro le increpó y le dijo que no debía hacerle daño puesto que él, el pequeño zorro, era el verdadero rey de los animales por designio del emperador del cielo. Ante la mirada condescendiente e incrédula del tigre, el zorro le indicó que si no le creía le acompañara: -así veras como todos los animales huyen atemorizados al verme llegar- exclamó. El tigre así lo hizo, observando, en efecto, cómo a su paso los animales escapaban. Lo que no sabía era que esto no era debido a que estuvieran confirmando las palabras del zorro (algo que el tigre acabó por creer), sino que de hecho huían de la presencia del felino que iba junto al zorro.

Cuan parecidos somos a esta fábula, andamos creyendo y también creemos andando. Lo que tenemos, lo que hacemos, el cargo que ostentamos nos acompaña, entender a los tigres, pero también a los zorros, es responsabilidad vital. El cobijo de uno ante la fortaleza del otro es visible en muchos actos políticos.

La política busca encontrar aliados y enemigos, en la misma proporción, pero al justo tiempo, entre más temprano sea su hallazgo es mejor, y en la política americana, que ha sido trumpista los últimos 4 años, los latinos hemos ocupado sitiales de enemistad. La migración desordenada, aunque productiva, un Tratado de Libre Comercio que dinamizó la región y sus bienes, pero restringió el acceso a todas las oportunidades, una industrialización en México que ha demostrado ser productiva, efectiva y con bajos costos, se ha combinado para generar resentimientos en el país.

Con la visita del presidente López Obrador a Estados Unidos es difícil encontrar quien aprovechó la fama de quien. Lo cierto es que Trump, experto coreógrafo sin duda obtendrá un beneficio ante un público migrante cuyo voto vale y vale mucho.

López Obrador, señaló en su discurso la pérdida de presencia de la economía de américa del norte el mundo, pasando de ser en 1970 el 40.5% del PIB mundial a ser ahora el 27.5. Señaló el mandatario que en Estados Unidos de América vive una comunidad de 38 millones de mexicanos en México lo hace un millón y medio de norteamericanos.

El presidente llegó acompañado de un grupo de empresarios, poderosos y exitosos a un país empresarial, constructor de muchas de las costumbres corporativas que han llevado al mundo a una eficiencia y eficacia en sus negocios.

Sin duda López Obrador es un hábil político capaz de construir escenarios de atención con extrema facilidad, ha hecho que esta visita, apoyada por Trump, muestre a un presidente en busca de la reelección preocupado por el sector latino, con un liderazgo regional y apurado por la economía. Muchos trucos sabe el tigre, cuyo rugido le antecede, pero; ¿el rugido será del mismo tigre?

Yo soy Héctor Gil Müller y estoy a tus órdenes.