LA PANDEMIA, SIN CONTROL

Apenas se empezaron a reactivar las actividades en la entidad y los casos de coronavirus se dispararon de manera exorbitante, lo que significa que la población es reacia a adoptar las medidas preventivas que recomienda el sector salud.

Es cierto que no se puede permanecer en casa, pero si resulta indispensable salir de ella debido a las necesidades llamadas “esenciales”, entonces también es indispensable ser extremadamente cuidadoso del Covid-19, que no cede terreno y que parece muy lejano del aplanamiento de la curva de contagios. Por el contrario, los casos se incrementan exponencialmente cada día.

De acuerdo con las cifras oficiales, entre las 19:00 horas del martes y las 12:00 del miércoles se confirmaron 146 nuevos casos, una cifra que rompió la marca, pues desde que inició la pandemia no se había llegado a los 90 casos, ni a los siete fallecimientos que lamentablemente también ocurrieron en el lapso mencionado.

Las autoridades locales en Torreón, encabezadas por el alcalde Jorge Zermeño Infante, incurren en omisiones y en falta de colaboración para instrumentar medidas conjuntamente con el gobierno estatal encaminadas a evitar conglomeraciones y ausencia de protección contra el Covid-19. Mientras tanto, el exhorto sigue siendo el mismo: permanecer en casa y salir de ella solo en casos de extrema urgencia, usar el cubrebocas y lavarse contínuamente las manos.

Y es que de los 38 municipios coahuilenses, Torreón presenta el mayor número de casos con 482 activos, seguido de Ciudad Acuña con 461 (repuntó en los últimos días), Saltillo con 401, Madero con 242, Piedras Negras con 231,  San Pedro con 228 y Monclova con 214.

Dentro de la gravedad de la pandemia es de destacarse que de 5 mil 55 casos confirmados de contagios, 2 mil 139 pacientes han logrado recuperarse. En total suman 272 decesos y la diferencia la representan los contagiados que están aislados en su domicilio u hospitalizados, según las condiciones del paciente.

Y simplemente no se puede dar marcha atrás a las actividades. Los bares, los gimnasios y otros giros exigen reapertura, mientras se van quedando en el cierre negocios que no han podido pervivir.