Listas parroquias y templos del primer cuadro de Saltillo para reabrir con «Equipos de Seguridad» contra Covid-19

Luego de que en fechas recientes el obispo Raúl Vera López, indicara que cada inmueble religioso perteneciente a la Diócesis de Saltillo deberá contar con un «Equipo de Protección» contra Covid-19 para reanudar actividades presenciales, el padre Mario Carrillo Palacios –titular de la Parroquia de San Esteban– aseguró que los templos y parroquias adscritos a la Vicaría Santo Cristo –que integra a la Catedral de Santiago, Templo de San Francisco de Asís, Santuario de Guadalupe, Templo San Juan Nepomuceno, Parroquia de Nuestra Señora de Fátima y Parroquia del Espíritu Santo, por citar algunas– ya están en condiciones para reabrir sus puertas a la feligresía en el momento que la propia Diócesis lo autorice, lo cual –en sus palabras– se daría en los próximos 15 días.

En este sentido, cabe recordar que el obispo –por medio de una circular– explicó que este «Equipo» cumplirá con los objetivos de difusión, «para informar a la feligresía de las medidas que se van a tomar»; planificación, «para señalar distancia segura entre las personas que entren a los templos»; recepción, «para medir la temperatura en las entradas a los templos y pedir a quien se observe con síntomas, regrese a casa», lo que se extenderá a menores de 12 años y mayores de 65; y desinfección, «para limpiar áreas esenciales y de tráfico de feligresía, antes y después de cada celebración», para el cual, según el párroco de San Esteban, cada templo y parroquia invirtió alrededor de 10 mil pesos, producto en su mayoría de donaciones ciudadanas.

«La Diócesis formó una comisión para que se rectificara cada parroquia. Esa comisión va a cada parroquia y checa que estén los señalamientos, los insumos sanitizantes, cubrebocas, caretas, guantes, el acomodo de bancas. Todo lo checan, le toman fotos y se hace un informe. En la Vicaría Santo Cristo faltarán algunas dos de certificarse, pero porque todavía no van los certificadores», comentó en entrevista telefónica con El Heraldo, Mario Carrillo Palacios.

«Ya sólo estamos esperando que el obispo autorice la apertura. Yo calculo que no pasa de 15 días. Puede ser algo pausado, una opción es abrir primero las iglesias sin oficiar ceremonias y eso hace que se alivie un poco la sed espiritual de las personas. Otra sería oficiar misas entre semana, que son poco concurridas y luego ya las de domingo», agregó. (OMAR SOTO)