UN PANORAMA NADA HALAGADOR

Ante la incesante y creciente presentación de nuevos casos de Covid-19 y la predicción del gobierno federal de que la pandemia se prolongará hasta octubre, resulta inevitable la reanudación de actividades.

La clave está en hacerlo guardando las adecuadas medidas de prevención, en las que la población no colabora mucho. Después de cuatro meses inmersos en la realidad del coronavirus y sus fatales consecuencias, hay gente incrédula que asegura que se trata de un mito, de una invención del “nuevo orden mundial”, y ahí andan sin cubrebocas, sin guardar la debida distancia, con los niños en los mercados y en los jueguitos.

Y el presidente Andrés Manuel López Obrador no contribuye a que la población adopte acciones de prevención, pues apenas este miércoles “informó” que “la pandemia ya está perdiendo fuerza”; aseguró que tiene datos que comprueban que la epidemia va a la baja. Semanas atrás el mandatario había alentado a la gente a salir de sus casas, aunque después se retractó.

Lo dicho este miércoles por AMLO es todo lo opuesto a lo que anunció apenas este viernes su subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, quien advirtió que el Covid-19 “está en el momento más alto”, y que la epidemia sigue activa. Que quede muy claro, hay contagios y una gran cantidad se registran todos los días; la cantidad de muertes que se registran es aproximadamente cercana a 600 al día, advirtió el funcionario federal. Y considera que no será hasta octubre cuando haya una disminución de los casos. Pero hay que recordarle que desde marzo está dando pronóstico que no se cumple e incurriendo en cifras inexactas.

¿A quién hacerle caso? ¿Al presidente o al subsecretario? No es la primera vez que López Obrador y López Gatell incurren en posturas contradictorias. ¿Coincidencia o estrategia del gobierno de la 4T? AMLO es muy dado a incurrir en cortinas de humo, en generar confusión.

Mientras tanto, son 14 las entidades federativas en semáforo rojo, es decir, en alerta máxima, en tanto que las otras 18 se mantienen el semáforo en naranja, o sea, alto riesgo. Un panorama nada halagador cuando las actividades cotidianas están volviendo “a la normalidad”.