Lanza diputada exhorto a la policía de Torreón y a Jorge Zermeño para que respeten los derechos humanos de los ciudadanos

 

Este miércoles, la Diputada Claudia Isela Ramírez Pineda, del Partido de la Revolución Democrática, presentó un punto de acuerdo para exhortar al Ayuntamiento de Torreón y a su presidente municipal Jorge Zermeño Infante, para que instruyan a las corporaciones se seguridad pública a su cargo a que actúen con total apego al orden jurídico y con absoluto respeto a los derechos humanos de la ciudadanía sobre todo en los casos relacionados con marchas, manifestaciones y protestas públicas, como la sucedida el pasado 7 de junio en la plaza mayor de esa ciudad.

La diputada recordó que el domingo 7 de junio pasado un grupo de jóvenes torreonenses salieron a manifestarse en contra de la violencia policial ejercida en Jalisco en contra de Giovanni López un trabajador de la construcción detenido y torturado por elementos de la policía municipal de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, el 5 de mayo así como otros casos de violencia que se han registrado en el país.

La protesta de los jóvenes de Torreón incluía un performance en el que se pegaron algunas calcomanías en la plaza y se pintaron las manos con color rojo simulando sangre , las cuales algunos de ellos plasmaron en una pared como símbolo de violencia que se vive en el país y en especial en Torreón que hasta la fecha continua siendo una de las ciudades más inseguras de Coahuila.

Ante estos hechos, elementos de la policía municipal arrestaron a varios de los manifestantes haciendo uso excesivo de la fuerza pública.  De acuerdo con un comunicado  del colectivo Ciudadanos Organizados contra la Violencia Policial :

El grupo de ciudadanos que se manifestaron decidieron organizar una protesta justo en el día de la libertad de expresión, en donde se llevaría a cabo un mitín de concientización y después un “performance” alusivo a la violencia policial a través de la exposición de huellas con pintura roja lavable,  cuando los manifestantes se disponían a retirarse, un numeroso grupo de policías llegaron para “simular un diálogo” que terminó en la detención de siete personas, incluidas dos menores de edad.

Una de las detenidas además menciona que: “Al terminar el acto y cuando todos los participantes nos disponíamos a retirarnos del lugar, en pocos minutos nos vimos rodeados por una cantidad exagerada de elementos de la policía, mismos que después de simular un diálogo en el que lo único que había eran acusaciones e imposiciones, además de nulo respeto a la libertad de expresión, se dispusieron a tomarnos por la fuerza y con violencia para llevarnos detenidos, violencia que no se limitó al arresto, si no que se intensificó dentro de las unidades móviles y posteriormente en las instalaciones de la policía municipal.” De los videos se puede desprender como los policías empujan a los manifestantes incluso en algunos casos son policías  hombres los que están jaloneando a algunas manifestantes mujeres.

De las personas detenidas por la policía municipal  dos eran menores de edad, uno fue llevado al juez calificador y tres al ministerio público mismo que los liberó de forma inmediata al considerar que no había delitos por los cuales se les pudiera perseguir, esto último es  lo que  nos lleva a cuestionar si tal detención era necesaria y proporcional dado que las autoridades ministeriales tuvieron que liberarlos.

Por otro lado, el alcalde Jorge Zermeño Infante, de manera poco empática y despreocupada, se limitó a decir “que no exageren”  y negó que hubiera represión a los manifestantes pese a la condena casi unánime de las organizaciones de la sociedad civil que se volvieron a manifestar el  martes siguiente, en respuesta a las declaraciones de Jorge Zermeño y la actuación de la policía.

Por ello, dijo la diputada del PRD, “reprobamos categóricamente cualquier forma de represión y uso excesivo de la fuerza en contra de quienes ejercen su libertad de expresión, hay que saber distinguir entre grafitti y un performance de protesta perfectamente protegido por el derecho a libre expresión. Como bien lo dijo una manifestante,  “Dura más la sangre sobre el pavimento que la pintura en las manifestaciones”  y en Torreón ha corrido mucha sangre, pues basta con mencionar a la maestra que fue asesinada en pleno desfile de la revolución.

Ramirez Pineda manifestó su postura a favor de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos haya iniciado una investigación sobre los hechos a fin de determinar si existieron violaciones a los derechos de los manifestantes o abuso de poder. “Desde esta legislatura, estaremos pendientes de las recomendaciones que emita la autoridad, pero desde ahora queremos hacer un llamado al presidente municipal de Torreón Jorge Zermeño Infante para que en futuras manifestaciones se eviten actos que puedan constituir abuso policial o excesivo uso de la fuerza pública”. (EL HERALDO)