CAFÉ POLÍTICO

MOVIMIENTO REGENERACIÓN NACIONAL

Morena no es un partido político, sino un movimiento de tribus en todo el país. Este movimiento ha creado una infinidad de grupos y liderazgos que una vez que ya probaron las mieles del poder (económico y político), ahora no lo quieren soltar, no lo quieren traspasar, no lo quieren transferir. Y claro, en ello tienen razón porque los partidos y movimientos lo que buscan es detentar el poder. Pero no de una manera tan poco ortodoxa. Cabe destacar que tanto a nivel nacional como en lo local –Coahuila y Torreón– en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no se han podido poner de acuerdo en lo más trascendente a lo que viene; las elecciones del 2021 y en Coahuila en las elecciones de 2020 que serán, sin duda, el próximo domingo 6 de septiembre según lo previsto por el Instituto Nacional Electoral (INE). Ahora bien, es conveniente hacer un repaso de lo que está sucediendo en Coahuila con Morena ya que la verdad sea dicha; están pa’llorar.

 

CON TAMAÑOS RAFAEL MACÍAS

Mire usted; el pasado lunes 8 de junio el abogado Rafael Macías se aventó una huelga de hambre en las afueras del edificio del Palacio Federal de esta ciudad. Fue del lunes 8 al viernes 12. Macías protestó por la evidente imposición de Hortensia Sánchez como delegada general de Morena en nuestro estado. A este movimiento de protesta, a Rafael se le unieron bastantes morenos, sobre todo “aspirantes a candidatos” a diputados locales que también ven con suma desconfianza y temor que Hortensia –la hermana de Miroslava, quien es diputada federal–, se vaya a hacer cargo de las elecciones que se avecinan. Es decir, como Miroslava y Hortensia tienen metidas las manos –hasta el full– en los “aspirantes a candidatos” (tienen varios aspirantes en cada uno de los 6 distritos de la Comarca Lagunera), sin duda que aprovecharán la oportunidad para escoger a gente de su confianza,  dejando fuera a otros que tienen mayores méritos y posibilidades de ganar.

 

GUADIANAS, BORREGOS, MIROSLAVAS, REYESISTAS Y FUNDADORES

Huelga decir que a Rafael Macías se le unieron en la huelga de hambre -además de un sinnúmero de simpatizantes de su partido-, su hijo Iván Macías; el intenso activista Juan Carlos Parga; Jaime Zamorano; el empresario Mario Lozoya (el “Chato Jr”); Javier Orozco Galindo; y hasta el presidente del Comité Auxiliar en Coahuila, el Profe José Guadalupe Céspedes, entre otros tantos que fueron a pronunciarse en contra de las hermanas. Por cierto, Miroslava trato de desacreditar el movimiento al decir que los protestantes no eran militantes de Morena. Pero Rafael y los demás manifestantes enseñaron sus credenciales de miembros activos de Morena que les había firmado la propia Miroslava. Huelga decir que tan efectivo fue este movimiento de huelga de hambre, que el Comité Ejecutivo Nacional de Morena le congeló el nombramiento oficial a Hortensia. Es decir, a esta mujer no le ha llegado la designación a través de un documento oficial que la acredite como delegada general. Vamos, en Coahuila se están dando hasta con la cubeta. Guadianas, Borregos, Miroslavas, Reyesistas y fundadores (la raza que ha militado en la izquierda regional desde siempre), no se tienen respeto ya que todos andan agarrados de la greña. Y así no se puede ganar la constitucional del próximo 6 de septiembre. Caray, las ganonas con el reparto de candidaturas pretenden serlo las carnalas Miroslava y Hortensia. Claro, si se dejan las demás tribus al seno de este movimiento que está más resquebrajado que un edificio de la Roma con eso de los temblores en la Ciudad de México. Estaremos pendientes.

 

ZERMEÑO, REBASADO

¿Qué le estará pasando al alcalde de Torreón, Jorge Zermeño, que los graves problemas que aquejan a sus conciudadanos lo han rebasado casi por completo? En un principio a Zermeño le valió gorro el avance de la pandemia Coronavirus COVID-19 al negarse dar cumplimiento al Decreto Estatal que había emitido el gobernador Miguel Riquelme. Se opuso a él ya que siempre dijo que no era necesario tanta faramalla para combatir la emergencia sanitaria. Luego, Monclova y Saltillo que tenían mucho más contagiados y muertos que Torreón, se vieron rebasados por nuestra ciudad al grado de que hoy vamos muy arriba de ellos. Incluso, en días pasados Jorge quiso abrir los panteones pero “asesores pensantes” le recomendaron que reculara de esa pretensión porque en caso de que se hubiesen disparado los contagios y muertes; no se la iba a acabar. 

 

CRECEN LOS DELITOS

Torreón no solo padece de contagios y muertes de COVID-19. Ahora padece de un brote de inseguridad sin precedentes. Como lo han señalado los distintos medios de comunicación, a Torreón también se le incrementaron los delitos de robo a casa habitación; robo a transeúntes; robo de vehículos; robo de vehículos con violencia; homicidios dolosos; y feminicidios. Cabe señalar que algunos de estos antijurídicos han crecido hasta en un 30 a 40 por ciento, por lo que las Cámaras y Organismos Empresariales (los Ipecos) ya dieron la cara para protestar para que el jefe político de la comuna torreones, de una vez por todos le eche ganas y se aplique en la persecución de los delitos. Por cierto, muchos de los robos, crímenes y agresiones se evitarían si se diese una efectiva labor preventiva de la policía. Pero el asunto es que las corporaciones policiacas (léase Policía y Tránsito) están muy maleadas y más cuando no existe una autoridad que les exija buenos resultados. Ese es el quid del problema cuando por ejemplo; a los agentes de tránsito y vialidad les exigen 15 infracciones diarias además del corrompido “Tequilú”. Por supuesto que estos agentes –al igual que los policías–, no van a cumplir con su labor de dar seguridad y vialidad. Ellos tratarán de conseguir las cuotas a reserva si hacen bien su trabajo. Ese es el problema que no ha entendido –o no quiere entender– el gobierno municipal. En fin

Autor

Ramón Betancourt
Columnista