ALGO QUE VALE LA PENA CONTAR

El destino, se merece 

«La única manera de conocer  realmente un escritor, es a través del rastro de tinta que va dejando…» Ruiz Zafón.

 

Cuando en 2001, llegó a mis manos por primera vez un libro de Carlos Ruiz Zafón, lo leí influenciado por el fenómeno editorial que ejercía «La Sombra del Viento». Tras casi 600 páginas de lectura, el autor barcelonés hasta entonces desconocido para mí, logró transportarme a su mundo, al universo creado en un «Cementerio de libros olvidados».

Al término de un buen libro, uno de inmediato se pregunta, ¿cuándo vendrá el siguiente? Así que entre que llegaba y no, comencé a husmear por ahí qué otras cosas tenía el autor. Di entonces con la juvenil «Trilogía de la Niebla», publicada entre 1993 y 1995. Bien sirvieron de tentempié, y luego descubrí «Marina», publicada en 1999. Me volví entonces lector cautivo del escritor.

Y vaya que habría que esperar, porque el «El Juego del Ángel», tardaría siete años más en llegar. La expectativa era grande y esta segunda entrega no me enganchó tanto como la primera; por lo que pasarían otros tres años para que en 2011 apareciera, «El prisionero del cielo», mi favorita de la saga, que con todo y ser la más corta, no tiene página perdida. La cuarta y última entrega, «El laberinto de los espíritus» llegó en 2016, cerrando así la tetralogía. ¡16 años en terminar por completo la historia!, tiempo que en verdad valió la pena, porque al leerla por entero, comprendemos que cada minuto invertido por el autor fue justo en proporción y medida. Zafón escribe con la bendita precisión de un relojero, cada espacio ocupado por una frase, una idea, es un tornillo, un engranaje necesario. Y ahora que nos ha dejado y no hay esperanza de leerle algo más, es el mejor tiempo para emprender la relectura, y de que aquellos que aún no le conocen, se den la oportunidad.

En esos 16 años alguna vez llegué a pensar, ¿y si muero antes de saber en que concluye la historia? ¿O si muere antes el escritor? Al final, uno comprende, como bien dice Zafón, que, «Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos».

 

Somos lo que hemos leído y esta es, palabra de lector.

Autor

Alberto Boardman
Alberto Boardman
Columnista