DE FINA SELECCIÓN

5 SANGRES 

El siempre polémico y furibundo director de películas como “Haz lo correcto”, “La hora 25”, “Malcolm X” o “Infiltrado en el KKKlan”, demuestra su plena vigencia y coherencia de discurso con su triunfal regreso con “5 Sangres”, su primera película original para Netflix, recién estrenada en esta plataforma, donde relata la historia de cuatro veteranos de Vietnam que vuelven a ese lugar para recuperar el cadáver del líder de su escuadrón y el oro que enterraron junto a él, aunque en verdad el viaje es el pretexto para tratar de cerrar heridas siempre abiertas y disipar fantasmas que jamás abandonan, en un potente alegato acerca del trauma que significó para Estados Unidos esa guerra y la mal historiada participación de los afroamericanos en esa contienda.

 Fiel a su discurso en pro de la causa negra y de la defensa de los afroamericanos, Spike Lee presenta su nuevo filme, “5 Sangres”, que puede ser analizado como un filme bélico a la vez que un thriller que tiene en su centro un robo y muchas culpas por pagar en plena selva vietnamita, casi cincuenta años después del conflicto que significó una de las peores cicatrices en la historia estadounidense.

Spike Lee tiene un estilo visual inconfundible, donde hay un especial tratamiento de los espacios y la luz, a la vez que la inserción de consignas propagandísticas en favor de sus postulados de reivindicación para sus hermanos afroamericanos, ataca frontalmente a Donald Trump y suele no tener filtro en sus declaraciones.

A estas alturas, son escasos los realizadores que se mantienen intransigentes con sus postulados y que mantienen un discurso tan elocuente y estridente como él, que siempre parte de dolorosas circunstancias históricas o bien de sucesos cotidianos que desencadenan un frenesí de violencia. A partir de estos elementos, Spike Lee se hace dueño de esa historia y plantea sus películas que suelen estar off Hollywood.

La recién estrenada en la plataforma Netflix “5 Sangres” es una producción original del gigante del streaming, que nada tiene que ver con cine dirigido solo para la entretención, porque esto está orientado a un público que sabe apreciar lo que es un filme poderoso, bien filmado, atrevido y que no claudica en su postura ideológica ni artística, que además tiene una duración de dos horas y media y se permite, cada cierto tiempo, intercalar mensajes y fotografías de documentales de afroamericanos y sucesos de la política exterior estadounidense.

De este modo, “5 Sangres” tiene que ser analizada (y disfrutada) en varias capas de significación, donde el tema bélico es solamente uno y no siempre el más relevante del conjunto que requiere de una atención especial por parte de los espectadores, para poder abarcar cada elemento de un guion habilidosamente trabajado en dos tiempos y con dos estilos visuales distintos, incluso con formatos de pantalla diferentes.

De este modo, podríamos decir que este filme es como una cebolla, con muchas capas donde hay temas complejos: la guerra de Vietnam, el hostigamiento del racismo, la familia, la solidaridad, el sentimiento de culpa, los engaños, las promesas y de la posibilidad de ganar alguna vez en la vida.

Hay momentos clave en el filme, hay secuencias estupendas cargadas de sensaciones y de significados. En algún momento se plantea que «si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que existe otra historia, la verdadera».  Y el director recalca que Vietnam fue la primera guerra donde Estados Unidos resultó derrotado y por ello, en “5 Sangres” la historia de esa guerra cruenta está contada desde otra vereda, la de los cuatro ex soldados afroamericanos que regresan al sudeste asiático, luego de haber combatido no solo en la selva sino también en contra de las odiosas diferencias con los blancos, que en todo momento los discriminaron siendo de la misma nación y peleando contra el mismo enemigo.

Estos cuatro ex combatientes son un grupo aparentemente férreo, unido por juramentos de sangre en pleno combate, donde uno de ellos cayó fulminado y cuyos restos pretenden recuperar para darles sepultura, aunque también es un pretexto para dar con un cargamento de oro que décadas antes enterraron con el cuerpo de su compañero.

Como se trata del cine de Spike Lee, hay que estar atento a ciertas licencias que el director se toma con el material filmado, entre ellas el hecho de que los actores que interpretan a los ex soldados en la actualidad sean los mismos que caminaban en la selva en plena guerra. Porque Lee no maquilla, simplemente apela a la complicidad con los espectadores y punto.

Pero también, el realizador está consciente de que en el tema de Vietnam hay dos extremos desde siempre: el falso heroísmo que propugnó Rambo y la mirada brutal y operática que desplegó Francis Ford Coppola en esa obra maestra que es “Apocalipsis, ahora”. Y por este motivo las cita, las parodia y les rinde su particular homenaje.

Así, los cuatro protagonistas bailan en un club nocturno en Ho Chi Minh, partiendo con el título del filme en sus espaldas y continúan con un prodigioso travelling por la sala y hay más referencias: el barquito por el que navegan hacia el lugar donde debieran estar los restos de su líder asesinado es exacta réplica del que aparece en la cinta de Coppola.

BLACK PEOPLE, YELLOW PEOPLE

Pero el tema crucial del cine de Spike Lee siempre ha sido el racismo en Estados Unidos, en cualquier circunstancia y época. Y en este filme es uno de los puntos esenciales para detonar las peripecias de estos cuatro ex combatientes que, casi 50 años después, tienen que regresar al escenario donde una vez cayó fulminado el líder de su escuadrón y quinto componente del grupo bautizado como “los sangres”.

Spike Lee había abordado en 2008 el tema bélico cuando realizó la incomprendida cinta ‘Miracle at St. Anna’, en la que intentó hacer justicia al papel de los soldados afroamericanos durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora, en “5 Sangres” sigue adelante con su mirada feroz acerca de la guerra de Vietnam, dejando desde el inicio en claro que el gobierno estadounidense nunca ha reconocido como se merece el papel de la comunidad afroamericana, los que casi siempre eran la quienes estaban en la primera línea de combate. Este filme está estructurado en dos estilos, en dos épocas distintas que implican un tratamiento visual de la fotografía hasta el formato de pantalla elegido, porque lo que busca el director es marcar claramente esa distinción.

Esto le imprime un ritmo diferente a su película, porque no es la típica cinta bélica con mucha balacera o acción trepidante. Por el contrario, hay mucho diálogo, muchos silencios y bastantes momentos de rica intimidad donde lo realmente necesario no se dice, se expresa con detalles muy simples, como sucede con el descubrimiento de uno de los protagonistas de que tiene una hija, fruto de su antigua relación con una ex prostituta vietnamita.

Y a pesar de que hay más personajes alrededor de esos cuatro veteranos, son ellos quienes verdaderamente hacen que el filme adquiera estatura, sobre todo a partir de la relación y la dinámica que se genera entre estos cuatro viejos ex soldados.

Ahí aparece otra capa importante de significación en la película, cuando el director da paso de la amistad inicial a las tensiones de hoy y donde cada personaje va descubriendo las miserias personales, las dudas y los fantasmas de un pasado que se niega a abandonarlos, con fuertes alusiones en contra de Donald Trump y la política estadounidense de manipular las historias, dejando de lado la presencia de los afroamericanos.

Algunos reparos a la cinta pueden estar en que falta una gran escena, una secuencia que resuma el sentido global de su discurso o algunos segmentos demasiado forzados (la aparición del fantasma del líder y su diálogo con uno de ellos en plena selva). No obstante, “5 Sangres” mantiene una dignidad como testimonio y un pulso magnífico como relato fílmico, teniendo perfecta coherencia con las mejores cintas de este director, donde se agradece que se privilegie el tono intimista, el guion bien acabado y la descripción de cada uno de los personajes,

Es, en síntesis, una muy notable película que trata de reivindicar el papel que los soldados afroamericanos tuvieron en la guerra de Vietnam, con un claro discurso en contra de la odiosa marginación de los negros en Estados Unidos, aun cuando su corazón vaya más allá de esos temas. Se trata de la historia de otra guerra, de la que viven estos cuatro sobrevivientes de Vietnam que regresan a ese lugar, porque saben que en medio de la selva quedó la razón de sus existencias. Gran película, un lujo para revisarla con calma y deleite.

FICHA TÉCNICA.

Título original: Da 5 Bloods. Dirección: Spike Lee. Año: 2020. Duración: 154 min. País: Estados Unidos. Guion: Spike Lee, Kevin Willmott (Historia: Danny Bilson, Paul De Meo, Matthew Billingsly). Música: Terence Blanchard. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Disponible en Netflix.

 

 

 

Autor

Víctor Bórquez Núñez
Periodista, Escritor
Doctor en Proyectos, línea de investigación en Comunicación