Celebra personal médico Día del Padre lejos de sus hijos por Covid-19

 

Los enfermeros Diego Ernesto Vitela Contreras y Cesar Otoniel Romo Ortiz, al igual que el doctor Rogelio López Rod, son parte del equipo de atención a pacientes con Covid-19 en el Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por lo que su labor, que representa riesgos potenciales de contagio para sus familiares los orilló a pasar este Día del Padre, lejos de sus hijos, celebrando esta fecha a la distancia y deseando volver a abrazarlos.

«Es un Día del Padre muy difícil, muy diferente a los demás. Uno se pone triste al no estar con la familia, con los hijos. Qué más quisiera yo estar con mi hija, poderla abrazar, decirle que todo está bien, pero yo creo que ella entiende lo que estoy haciendo. Le hablé por teléfono y lloraba porque me extraña y quiere verme, y yo le hago entender que es complicado estar con ella por esta pandemia. Lo que no quiero es que corra riesgos mi hija y quienes la cuidan, que son sus abuelos», dijo en entrevista con El Heraldo, Diego Ernesto Vitela.

«Quiero hacerle una video llamada, espero que me vea bien, que sepa que estoy fuerte para ella, que sepa que estamos trabajando. Tengo un pequeño regalito que me hicieron llegar, es una playera que dice ´El Papá de la Reina´ y yo le tengo una playera a ella que dice ´La Reina de Papá´, quiero hacérsela llegar para tomarnos una foto aunque sea separados», agregó.

Con la voz entrecortada, Cesar lamenta que pese a sacrificios como el que representa estar lejos de su hija, existan personas que aún no crean en la magnitud de esta enfermedad infecciosa a la que se enfrenta cara a cara diariamente en el área del Hospital acondicionada para apoyar a enfermos con este virus. Aprovechó para reconocer la labor de sus compañeros.

«Un poco triste. Lo bueno es que tenemos este tipo de tecnologías como celulares y video llamada con las que podemos estar cerca de los seres querido de alguna forma. Tengo una niña de cinco años, me felicitó por ser Día del Padre. Sí se extraña a la familia. Muchas felicidades a todos por ser día del papá, vamos a salir de esta, echándole ganas, haciendo lo que nos toca. Muchas felicidades a todos», comentó Cesar Otoniel Romo Ortiz, quien al igual que Diego Ernesto no ha visto

a su hija desde hace tres meses, ya que ambos tuvieron que mudarse temporalmente a otros domicilios para salvaguardar la salud de sus seres queridos.

Por su parte, Rogelio López, después de algunos meses de vivir aislado de sus seres queridos, optó por regresar a su hogar para estar con sus hijos. Pese a esto, este Día del Padre no convivirá con ellos porque estará hasta concluir el domingo en su espacio de trabajo, ya que considera que el Covid-19 y sus estragos no descansan y tiene el compromiso de velar por sus pacientes, aunque esto represente sacrificar valiosos momentos de su vida. Asimismo, su pesar se extiende al saber que aún estando físicamente con ellos en esta noche, no podrá abrazarlos, ya que el contacto físico es una de las restricciones para prevenir contagio entre personas.

«El Día del Padre lo estamos viviendo como cualquier otro día, haciendo nuestra labor. Vi a mis hijos muy temprano, ellos todavía estaban dormidos. Tengo dos hijos, un joven de 20 años y una niña de nueve años. Los voy a ver a eso de las 11:30 de la noche, el Día del Padre uno se la pasa trabajando. El reconocimiento es a todo el equipo médico, al equipo de salud que estamos al frente de esto», concluyó Rogelio López Rod, especialista en Medicina Interna y Oncología Médica. (OMAR SOTO / FOTOS: CORTESÍA)