Tres meses sin ver a sus hijos por unirse al equipo que lucha contra Covid-19 en Saltillo

Camillero relata su experiencia durante la contingencia

Jesús Isidro Mendoza Morán lleva 20 años como camillero y desde hace tres meses forma parte del equipo de traslado de personas con Covid-19 en el Hospital General de Zona 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no por una orden de sus superiores o imposición sino por convicción personal, por ayudar a los pacientes.

«Los directores dijeron ¿quién quiere se parte del equipo? Nos apuntamos y desde entonces aquí estamos. Ya tengo una antigüedad de 20 años en el Instituto (…), me gusta mucho ayudar a la gente, me gusta mucho aprender de todas las enfermedades, saber cómo poder operar en una situación así y por eso nos metimos al equipo, aquí vamos a seguir hasta que esto se levante, no sabemos cuándo, pero seguiremos», compartió en entrevista con El Heraldo, Jesús Isidro Mendoza.

Mendoza Morán diariamente es testigo de la existencia y letalidad de este virus que se expande de manera silenciosa y para el cual aún no hay una cura definitiva. Lo que más le ha impactado es trasladar a fallecidos por esta causa, algunos incluso con quienes tuvo la oportunidad de tratar en sus últimos momentos de vida durante su estancia en el Hospital.

«Las defunciones, cómo poderlas mover, cómo poderlas bajar, que tú viste que el paciente llegó caminando, platicando, estando bien y de repente te dice ‘ya falleció´. A veces nos sentimos impotentes porque no podemos salvar a todo el mundo, pero tenemos que estar aquí y hay que echarle ganas. No hay más. Sabemos que no es cualquier cosa, no es cualquier pandemia», comentó.

En sus palabras, esta experiencia lo ha impactado tanto en lo profesional como en lo personal, ya que al tener contacto directo con casos positivos corre el riesgo de contagiarse, lo que lo llevó a mudarse solo a un domicilio temporal, lejos de su hogar y sus tres hijos.

«Sabemos que aquí nos dan el equipo, nos dan todo, pero no estamos exentos de caer en una enfermedad. A mis hijos no los veo por esto, vivo sólo aquí en el Centro, pago una asistencia para evitar que mis hijos se contagien, se contaminen. Tengo tres hijos, uno tiene nueve años, el más pequeño y no quiero que él vaya a caer en una enfermedad o contagiarlo. Desde que empezó esto no los veo», lamentó.

AGRESIONES INJUSTIFICADAS

Además de lo que implica su actividad, el riesgo latente de recibir agresiones por parte de ciudadanos que señalan como portador de Covid-19 al personal médico que trata a infectados es otra de las preocupaciones que Jesús Isidro vive a día tras día..

«Te dicen muchas cosas y te insultan. Nos ha tocado que iban a golpear a un médico. En Cirugía (departamento), iban a golpear al médico, nomás que estaba la Guardia Nacional antes, ellos fueron los que calmaron todo el ánimo allá abajo pero sí ya iban a golpear al médico los hijos del paciente. Y tú dices ‘si yo estuviera en aquel lugar, si hubiera sido la agresión hacia nosotros´. Nosotros (los camilleros) somos los primeros porque somos quienes los recibimos aquí», narró.

INCREDULIDAD Y RIESGO DE CONTAGIOS

En sus palabras, la ignorancia respecto a la propagación de este padecimiento es uno de los principales factores para que el número de contagios a nivel nacional vaya en aumento, además de la reactivación de actividades económicas y sociales accionada en fechas recientes.

«Quisiera que estuvieran aquí, que se pusieran el equipo, que lo aguantaran ocho horas, que vieran al paciente cómo se va deteriorando para que mucha gente cambiara su forma de pensar. Mucha gente nos ha dicho ´eso no es cierto. Mi papá llegó por esto y ustedes dicen que es esto´, pero ellos no lo entienden porque no tienen el conocimiento», remarcó.

«Platicamos todo el equipo, enfermeros, doctores, camilleros, gente de intendencia que también es muy importante (…). Se espera un rebote, que más personas se contaminen, que más personas lleguen aquí. Hacerle conciencia a la ciudadanía, usa tu cubrebocas, mantén tu distancia, no salgas tanto, no expongas a tus hijos, no los lleves a parques porque no sabemos cómo vaya a ser este rebote», agregó. (OMAR SOTO)