Si solo hubiera dos partidos, AMLO perdería mayoría en el Congreso y tendría que dejar la presidencia

Para mantener el poder, MORENA ocupa que el voto opositor siga dividido, ya que si se unen los demás partidos tendrían muchas posibilidades de ganar la próxima elección

Un día después de que denunciara el surgimiento de un supuesto Bloque Opositor Amplio (BOA) -en el cual hipotéticamente el PAN, PRI y MC formarían una alianza para ganar la mayoría del Congreso en las próximas elecciones de 2021 y concretar la revocación de su mandato en 2022—, el presidente Andrés López consideró que ante esto lo ideal es que haya sólo dos partidos políticos en el país: el liberal y el conservador.

«¿Para qué tantos partidos? Debería haber dos: liberal y conservador, y ya. ¿Para qué tantos partidos si al final es uno?, es el conservador», dijo López sin saber lo que decía.

Y es que, de acuerdo con diversas casas encuestadoras, si MORENA y sus partido satélites enfrentaran a una supuesta alianza formada por PAN, PRI y MC, sin duda perderían el próximo año la elección de diputados federales.

Además, ante la caída incesante de la poplaridad de Andrés López, resulta muy posible que, si se lleva a cabo de forma legal y legítima el proceso de revocación de mandato, el resultado final sería que éste tendría que dejar la presidencia anticipadamente.

La empresa Massive Caller publicó los resultados de una encuesta esta semana, en los que se señala que, si cada partido contiende con sus propios candidatos, el PAN obtendría 116 diputaciones, el PRI 33, el PT 6, MC 8, PVEM 3, PRD 5 y MORENA 329, es decir, más que suficientes para mantener la mayoría absoluta en el Congreso integrado por 500 legisladores.

En cambio, si el PAN, PRI, PRD y MC se juntan en una alianza (los conservadores, según López Obrador) y MORENA, Verde y PT en otra (los liberales, de acuerdo a su visión) el resultado sería que el bando conservador obtendría 268 diputaciones, y el bando liberal solo 232.

En cuanto al proceso de revocación de mandato, la popularidad de López Obrador se ha desplomado de los más de 70 puntos de aceptación que tenía al iniciar su mandato, al 48.5% que tiene de acuerdo a la más reciente encuesta de Mitofsky publicada esta semana, contra un 51% que desaprueba su desempeño como presidente.

El poder desgasta, inevitablemente. Por eso es de suponer que, en el año 2022, cuando López se someta al proceso de revocación de mandato, su nivel de popularidad sea aún más bajo que el actual. Eso implica que entonces sería muy posible que el resultado de dicho proceso no le sea favorable, por lo que tendría que dejar la presidencia en manos de un interino, el cual, de acuerdo con la Constitución, sería nombrado por el Congreso que para ese entonces podría estar en manos de la oposición. (Francisco De La Peña/ El Heraldo)