Londres.- Las personas que lleguen a Reino Unido deberán aislarse durante dos semanas a partir del 8 de junio, y habrá multas para quienes violen esta medida concebida para evitar una segunda oleada de coronavirus procedente del extranjero, dijo este viernes la secretaria del Interior Priti Patel.
En una rueda de prensa en Downing Street, Patel dijo que los pasajeros tendrán que ofrecer su información de contacto y de viaje para que puedan ser rastreados si surgen contagios. También podrían ser contactados con regularidad durante toda la cuarentena y estar sujetos a revisiones aleatorias de las autoridades de salud pública.
Las personas que infrinjan las normas enfrentarán una multa automática en Inglaterra de 1.000 libras (1.217 dólares) y la fuerza fronteriza podrá negar la entrada a cualquier ciudadano no británico que se rehúse a cumplir estas regulaciones, indicó el Ministerio del Interior de Reino Unido. Como último recurso se podría recurrir a expulsar a la persona del país, añadió.
Las personas en cuarentena no podrán recibir visitantes, a menos que ofrezcan apoyo esencial, y no deberán salir a comprar alimentos y otros productos esenciales cuando puedan depender de otros, indicó el ministerio.
El aislamiento obligatorio no será aplicable a las personas que procedan de Irlanda, a los médicos que enfrentan la COVID-19 ni a los trabajadores agrícolas de temporada, dijo Patel.
La medida se produce tras la muerte de otros 351 pacientes de la COVID-19 en Reino Unido hasta la tarde del jueves, lo que elevó la cifra total de muertes relacionadas con el coronavirus en el país a 36.393, según el Departamento de Salud y Asistencia Social.
Las cifras incluyen las muertes en todos los ámbitos, incluidos hospitales, asilos y la comunidad en general.
Hasta la mañana de este viernes, 254.195 personas habían dado positivo a la enfermedad en el país, lo que representa un incremento de 3.287 en un día, dijo el departamento.
Este viernes, Downing Street no descartó que Londres salga del confinamiento antes que otras partes del país, de acuerdo con el periódico The Guardian.
«A medida que podamos recabar más datos y tener una mejor vigilancia de la tasa de contagios en distintas partes del país, podremos levantar las medidas más rápido en algunas partes del país que en otras», dijo el portavoz oficial del primer ministro, citado por el diario.
Por otra parte, las pruebas de una vacuna contra la COVID-19 en China han mostrado algunos resultados prometedores mientras el mundo busca soluciones para la pandemia.
Las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 en China, la primera vacuna de su tipo en alcanzar la fase uno de prueba clínica, han demostrado que es segura, bien tolerada y que puede generar una respuesta inmune al SARS-CoV-2 en los humanos, según un estudio publicado hoy en línea por la revista médica The Lancet. (XINHUA)
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