El COVID-19 impulsó el desarrollo y descarga de aplicaciones móviles

(Xinhua/Ahmad Kamal) (mm) (rtg)

El desarrollo de aplicaciones móviles es un presente que está evolucionando rápido, pero tiene un futuro prometedor.

La emergencia ocasionada por la COVID-19 ciertamente ha cambiado los hábitos de consumo y ha impulsado la necesidad y dependencia de la sociedad por las soluciones digitales, incrementando el uso de las herramientas tecnológicas para acceder a todo tipo de información o explorar nuevas formas de consumo digital que nos permitan comunicarnos, capacitarnos, comprar o consumir productos o servicios sin tener que salir de casa. «Los móviles o smartphones juegan un rol principal como herramienta desde donde más se accede a dicho consumo digital, convirtiendo las aplicaciones móviles en uno de los medios desde donde más se puede aportar a la tendencia de soluciones digitales», explica Ricardo Andrés Navarro, alumni colombiano del máster universitario de Desarrollo de Aplicaciones para Dispositivos Móviles de la Universitat Oberta de Catalunya y desarrollador de la app Map Cases.

De acuerdo a un estudio de App Annie, en el primer trimestre del 2020 las horas de uso de las aplicaciones móviles aumentó un 20 % a escala mundial y la descarga de nuevas apps alcanzó los 31.000 millones con un incremento del 15 % en comparación al año anterior; las apps de salud, fitness, educación y negocios han sido las de mayor demanda. «Lo bueno en el consumo de las apps, además de brindar mayor libertad de elección para el consumidor final, es que normalmente se puede revisar las características, reputación/calificación, comentarios y ranquin de la app antes de instalarla, lo que da argumentos para decidir si se consume o no», explica Navarro.

Así mismo, el crecimiento económico de las empresas se ve cada día más influenciado por la capacidad de ofrecer productos o servicios a través de plataformas digitales, pues es la manera de conectar con consumidores nuevos y actuales de forma ágil y rápida, en donde la interacción del usuario permite conocer comportamientos de consumo de manera que las empresas puedan construir bases para personalizar interfaces y campañas de mercadeo de acuerdo a su público objetivo. «El hecho de que un usuario instale la app en su móvil, que en cierta forma es un dispositivo íntimo y personal, abre muchas puertas para poder llegar a él, con un trato personalizado, cuidándolo y descubriendo nuevas necesidades», añade Navarro.

Gran parte de las innovaciones que ofrecen las start-ups o los nuevos modelos de negocio se basan en el desarrollo de aplicaciones que conectan a consumidores y oferentes, ofreciendo soluciones ágiles desde los dispositivos móviles, y que además generan nuevas oportunidades de ingreso para diferentes poblaciones. Este tipo de aplicaciones permiten la escalabilidad y un crecimiento rápido y sostenible. (UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA)