LA SALUD MENTAL DE AMLO

A estas alturas del gobierno de la 4T ya no me parecen descabelladas las voces que demandan una revisión de la salud mental del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Siempre creí y sigo creyendo que esas demandas o la mayoría de ellas tienen motivaciones partidistas o que surgen desde grupos de extrema derecha que no conciben que hartos de la corrupción y de la falta de positivos resultados, la mayoría de los votantes se haya decidido por un gobierno presuntamente de izquierda.

Sin embargo, en 2019 López Obrador hablaba convencido del crecimiento económico que tendría el país en 2020: “Vamos a crecer por que no va a haber corrupción, rendirá el crecimiento, y creceremos no el  2 por ciento, mucho más. Vamos a buscar que haya crecimiento porque estoy convencido de que si no hay crecimiento no hay empleos, si no hay empleos no hay bienestar y si no hay bienestar no hay paz ni tranquilidad.”

Increíblemente, frente al nulo crecimiento, hoy su discurso es otro completamente opuesto: “El crecimiento no es un factor decisivo para el bienestar del pueblo. De qué sirvió el crecimiento, lo lógico sería que si hay crecimiento y hay generación de empleo…(cuatro segundos) y hay buenos salarios, tiene que haber menos delincuencia.

Está más que claro que como consecuencia de su egocentrismo y narcisismo, AMLO se rodeó de puros floreros. ¿Cómo es posible que su secretaria de Economía sea incapaz de leer una cifra de siete dígitos?

López Obrador no soporta la crítica. Utiliza a la agencia oficial de noticias Notimex y su directora, Sanjuana Martínez, para acosar a los periodistas que le señalan sus errores. No acepta los juicios del New York Times que le ha señalado que la 4T “no está transformando lo que debía, ni las brechas económicas y sociales ni la política de caciques de México; mucho deberá cambiar para que el legado de AMLO sea positivo. Hoy su cacareada 4T es un fiasco”. Los Ángeles Times también le criticó que, igual que Donald Trump, el presidente mexicano haya dedicado sus esfuerzos a “consolidar su proyecto político en lugar de atender la pandemia”.

Una mente medianamente sana no hace lo que está haciendo AMLO.