La contingencia no silencia voces de madres de desaparecidos

Este domingo, la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México realizó su Novena Marcha por la Dignidad Nacional «Madres Buscando a sus Hijos e Hijas Desaparecidas», siendo la Alameda Zaragoza el punto de inicio de esta movilización que se efectuó a bordo de al menos 10 vehículos que circularon alrededor de este espacio público y por las calles de Victoria, Allende, Ramos Arizpe e Hidalgo, para concluir en Plaza de Armas.

«Participan pocas familias por la contingencia por Covid-19, ya que hay personas grandes de edad buscando a sus hijos y tienen miedo de algún contagio. En estos días, desde dos semanas antes, ya traemos el dolor que nos está removiendo. Estas fechas para mí son muy pesadas porque una semana antes del 10 de mayo la pasas bien sensible; pasa un auto y escuchas la música y dices ´la canción que le gustaba a mi hijo´. No sabes ni qué hacer», comentó en entrevista con El Heraldo, Mireya Villarreal, miembro de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila.

La entrevistada de 60 años y originaria de Torreón −cuyos dos hijos están desparecidos desde hace 10 años, cuando fueron retirados de sus domicilios por sujetos armados no identificados−, consideró que este Día de las Madres es una fecha que recuerda a las integrantes de esta Marcha pacífica la ausencia de sus seres queridos, por lo que esperó que madres de familia que no viven su situación se solidaricen con su causa como símbolo de empatía.

«Nosotros andamos por nuestros hijos y le pedimos a Dios que nos les pase a ellas lo que nos pasó a nosotros. Estamos sufriendo porque es muy duro aguantar este dolor y la incertidumbre de no saber dónde están nuestros hijos. Vivos se los llevaron, vivos los queremos. Nosotros seguimos en nuestra lucha por los nuestros», dijo. (OMAR SOTO)