PAPELERÍA EN TRÁMITE

¿Qué pasa con el amor en tiempos de la pandemia? Muchos parejas no se han visto, otras les ha valido madre (felicidades a todas en su día) y se fueron a encerrar al primer motel que encontraron, sin dar tiempo a que cambiaran las sábanas. Muchos sugar daddy’s se ahorraron el regalito. Otros se dieron una vuelta a los prostíbulos disfrazados de bares, botoneros o la Zona, ha disfrutar bailes y compañías pagadas. Estas chicas la mayoría son madres solteras, con dos o tres bendiciones de diferentes padres, algunas pagan sus estudios y otras solo por divertirse gratis. Ellas prefierion ese trabajo en lugar de irse a la fabrica, zapatería, tortillería o no encontraron otro sustento más que un tubo cromado. Pero todo cambió desde marzo cuando esta pandemia nos sacudió a todos por igual. Aunque quizá a las empleadas del placer les cayó en seco este virus. Y es que la baja en el negocio informal, bien lo menciona David Muñoz, representante legal de la zona de tolerancia, mejor conocido como el joven lagarto, por haber sido parte del PRD hace varios ayeres;  comenta que muchas damiselas sacaban hasta 5 mil pesos por semana. Lo novedoso de esta pandemia es que las redes sociales son el punto de prostitución en Saltillo y novedosos por que ellas mismas tuvieron que emigrar a este mundo donde ya no hay vuelta atrás, lejos va quedar la zona de tolerancia, sus calles con olor a culpa y meados. El coronavirus también mató estos lugares donde los saltillenses tenían una doble vida, una doble moral. Un lugar donde se recogían amores tormentosos. Porque así aconsejaba mi maestro Jesús de León a sus estudiantes con problemas del corazón: “Ay ya, deja de llorar por esa puta, aparte tú tienes la culpa por andar buscando tus amores en el fondo del bote de la basura”.

Ahora las autoridades deben tener mas cuidado en estos temas, como lo menciona el joven lagarto: “Se están ofreciendo los trabajos sexuales en redes, y desgraciadamente no está regularizado… ¿de qué sirve tener una contingencia si las personas que están ofreciendo servicios sexuales, tienen relaciones sexuales dos, tres o cuatro veces que nosotros no sabemos si realmente son portadores de lo que ya es llamado coronavirus?” La era digital llegó a la prostitución, ¿pero qué pasará con el tema de la sana distancia en estos casos? ¿Cómo se aplica? David también sentencia que ante la ampliación de la cuarentena, el trabajo se desvaloriza y el hambre crece entre este sector de la sociedad. En esta situación con tal de obtener dinero para sostenerse, ofrecen relaciones sexuales por 800 pesos, cuando anteriormente se cobraba el doble. Dicen que las crisis son para innovar y superarse, esto lo han tomando en cuenta las amigas del Brujo de Apizaco, el matador Rodolfo Rodríguez “El Pana”, que en paz descanse, en lo parecía su último brindis: “quiero brindar este toro a todas las daifas, meselinas, meretrices, prostitutas, suripantas, buñis, putas, quienes dieron protección y abrigo en sus pechos y en sus muslos, base de soledades”. Ellas llegaron a las redes para quedarse. El detalle es, que ya sin el Brujo de Apizaco, ¿Quién las va a cuidar? ¿Quién las revisa? La zona de tolerancia morirá, será un fraccionamiento lujoso. Y antes de continuar sangrando, termino esta columna putañera (a ver si  es del agrado del crítico de lonchería el buen Chaparrito González) con los versos del poeta de lo cotidiano, Jaime Sabines: “Canonicemos a Las Putas. Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad. Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida”

¿Qué pasa con el amor en tiempos de la pandemia? Muchos parejas no se han visto, otras les ha valido madre (felicidades a todas en su día) y se fueron a encerrar al primer motel que encontraron, sin dar tiempo a que cambiaran las sábanas. Muchos sugar daddy’s se ahorraron el regalito. Otros se dieron una vuelta a los prostíbulos disfrazados de bares, botoneros o la Zona, ha disfrutar bailes y compañías pagadas. Estas chicas la mayoría son madres solteras, con dos o tres bendiciones de diferentes padres, algunas pagan sus estudios y otras solo por divertirse gratis. Ellas prefierion ese trabajo en lugar de irse a la fabrica, zapatería, tortillería o no encontraron otro sustento más que un tubo cromado. Pero todo cambió desde marzo cuando esta pandemia nos sacudió a todos por igual. Aunque quizá a las empleadas del placer les cayó en seco este virus. Y es que la baja en el negocio informal, bien lo menciona David Muñoz, representante legal de la zona de tolerancia, mejor conocido como el joven lagarto, por haber sido parte del PRD hace varios ayeres;  comenta que muchas damiselas sacaban hasta 5 mil pesos por semana. Lo novedoso de esta pandemia es que las redes sociales son el punto de prostitución en Saltillo y novedosos por que ellas mismas tuvieron que emigrar a este mundo donde ya no hay vuelta atrás, lejos va quedar la zona de tolerancia, sus calles con olor a culpa y meados. El coronavirus también mató estos lugares donde los saltillenses tenían una doble vida, una doble moral. Un lugar donde se recogían amores tormentosos. Porque así aconsejaba mi maestro Jesús de León a sus estudiantes con problemas del corazón: “Ay ya, deja de llorar por esa puta, aparte tú tienes la culpa por andar buscando tus amores en el fondo del bote de la basura”.

Ahora las autoridades deben tener mas cuidado en estos temas, como lo menciona el joven lagarto: “Se están ofreciendo los trabajos sexuales en redes, y desgraciadamente no está regularizado… ¿de qué sirve tener una contingencia si las personas que están ofreciendo servicios sexuales, tienen relaciones sexuales dos, tres o cuatro veces que nosotros no sabemos si realmente son portadores de lo que ya es llamado coronavirus?” La era digital llegó a la prostitución, ¿pero qué pasará con el tema de la sana distancia en estos casos? ¿Cómo se aplica? David también sentencia que ante la ampliación de la cuarentena, el trabajo se desvaloriza y el hambre crece entre este sector de la sociedad. En esta situación con tal de obtener dinero para sostenerse, ofrecen relaciones sexuales por 800 pesos, cuando anteriormente se cobraba el doble. Dicen que las crisis son para innovar y superarse, esto lo han tomando en cuenta las amigas del Brujo de Apizaco, el matador Rodolfo Rodríguez “El Pana”, que en paz descanse, en lo parecía su último brindis: “quiero brindar este toro a todas las daifas, meselinas, meretrices, prostitutas, suripantas, buñis, putas, quienes dieron protección y abrigo en sus pechos y en sus muslos, base de soledades”. Ellas llegaron a las redes para quedarse. El detalle es, que ya sin el Brujo de Apizaco, ¿Quién las va a cuidar? ¿Quién las revisa? La zona de tolerancia morirá, será un fraccionamiento lujoso. Y antes de continuar sangrando, termino esta columna putañera (a ver si  es del agrado del crítico de lonchería el buen Chaparrito González) con los versos del poeta de lo cotidiano, Jaime Sabines: “Canonicemos a Las Putas. Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llenas de gracia, manantiales de generosidad. Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida”