Ven para empresas un mayo crítico e incierto

Alrededor de un 15 a 18 por ciento de las micro y pequeñas empresas que existen en la Región Sureste de Coahuila no regresarán a laborar al levantarse la suspensión de actividades, debido a que no aguantarán el impacto de las medidas que se dispusieron por la contingencia sanitaria.

Sin embargo, para el Director del Instituto de Estudios Empresariales Coahuila Sureste, Francisco Antonio Serrano Camarena, afortunadamente el sector es dinámico y si bien pueden morir unas, podrían surgir otras al ver los emprendedores que queda un hueco comercial disponible para atacar en el mercado, de ahí que se espera una nueva reactivación en octubre de este año.

Sin embargo, estos pronósticos, que incluyen el hecho de que al cierre de este 2020 el Producto Interno Bruto de Coahuila sufrirá una caída de entre 5 y 5.5 por ciento anualizado, lo que se deberá principalmente al cierre de la actividad del sector industrial automotriz y sus compañías satélites, dependen en gran medida de que las predicciones de reinicio de actividades en general, se cumplan.

Al hablar de lo que ocurrirá a la economía de la región en los siguientes 12 meses, Serrano Camarena apuntó que la caída comercial y la del sector servicios ha sido también “tremenda”, ya que, debido a la cuarentena, la actividad económica bajó drásticamente.

“Para bien o para mal Coahuila ha sido uno de los estados que mejor ha acatado el confinamiento y fuentes oficiales o no oficiales señalan que andamos alrededor de un 70 por ciento de la población respetando la cuarentena”.

El Catedrático y Doctor en Economía, expuso que si bien se ha logrado controlar aún no se pueden echar las campanas al vuelo por esta pandemia, de manera que es incierto el tiempo que pasará para una recuperación económica en la entidad.

“Para este momento Coahuila todavía mantiene ciertas reservas sobre qué tanto tiempo nos va a tomar retomar el nivel de la actividad cotidiana, para el Instituto a mediados de agosto todavía vamos a estar en ese proceso de adaptación”.

Además, se tendrán empresas que desaparecerán por la contingencia por lo que el mes de mayo será uno sumamente crítico para la economía estatal y regional y aún se tiene una cantidad importante de empresas que están inciertas respecto a su futuro.

“Estamos trabajando para encontrar un mecanismo de cálculo que nos permita saber cuántas empresas ya no van a poder mantener su operación en el mes de mayo, y entender la diferencia entre aquéllas que van a suspender actividades no sólo en mayo sino junio y julio probablemente esperando los empresarios recibir apoyos a través de créditos del gobierno ó buscando créditos bancarios ó hasta créditos de familiares”, expuso.

Aunque es claro dijo, que los que cierren no podrán abrir de inmediato; y se espera que las empresas comerciales sean las que más sufran, debido a que deben tener inventario para poder vender, lo que las obligará a erogar recursos que no tienen y pedir prestado, todo lo anterior, insistió, que incidirá en la caída del PIB estatal. (ESMERALDA SÁNCHEZ | INFONOR)