CAFÉ POLÍTICO

VENTILADORES AL DOBLE; A 1 MILLÓN Y MEDIO DE PESOS

Nuevamente se despliega en el ojo del huracán la familia de Manuel Bartlett Díaz, Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Ahora le tocó el turno a uno de sus “cachorros” de nombre León Manuel Bartlett Álvarez, quien es dueño de la empresa Cyber Robotics Solutions. Resulta que León Manuel vendió al gobierno de la 4T ventiladores para atender a pacientes con Covid-19 a un precio mucho más alto que el del mercado, según Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Esta ONG manifestó que la delegación del IMSS en Hidalgo asignó a Cyber Robotics Solutions un contrato por 31 millones de pesos por 20 ventiladores, es decir, a un precio inflado de 1 millón 550,000 pesos por cada equipo, que, dicho sea de paso, es el precio más alto desde que se declaró la emergencia sanitaria.

 

BIENES POR MÁS DE 800 MILLONES DE PESOS

No es la primera vez que esta familia se ve envuelta en escándalos. Hace dos meses el periodista Carlos Loret de Mola en el influyente The Washington Post, señaló que Manuel Bartlett poseía bienes inmuebles por valor aproximado a los 800 millones de pesos. Por supuesto que el director de la CFE no señaló estos inmuebles en su declaración patrimonial con el argumento baladí de que están a nombre de su esposa, con la que tiene                                 –hasta la fecha– viviendo 40 años en concubinato o unión libre. Incluso, varias propiedades millonarias están a nombre de sus hijos, cuando ellos –en el tiempo de inscripción ante el Registro Público– no llegaban ni a los 19 años. Cabe destacar que el Consejo de Salubridad General (CSG) al comparar precios de “equipos electromecánico controlado por microprocesador, de soporte de vida para apoyo ventilatorio en pacientes que tienen comprometida la función respiratoria”, se dieron cuenta que se había cometido un robo en despoblado  ya que detectó una diferencia de hasta 85% entre el precio más barato y el más caro. Es que los respiradores andan a un precio aproximado de 850 mil pesos y no en 1 millón 550 mil pesos. Huelga decir que el IMSS ya había comprado 2,500 respiradores a un precio de 850 mil por unidad. Y la SEDENA también los adquirió a un precio de 898 mil pesos. Los ventiladores respiratorios más caros del mundo se venderán al IMSS y son fabricados por la marca mexicana Imágenes y Medicina S.A de C.V., por lo que no deberá asumir el costo de importación.

 

EL ISSSTE LE DA CONTRATO POR ADJUDICACIÓN

Pero no solo esta inmoralidad y libertinaje envuelve a la familia de Bartlett Díaz. Mire usted. La empresa de León Manuel —Cyber Robotics Solutions SA de CV— no se da a abasto ya que no contento con vender los ventiladores a un doble de precio, hoy nos sale con otra sorpresita ya que el ISSSTE le adjudicó de manera directa un contrato por ultrasonidos torácicos por 95 millones de pesos. Y si en el IMSS infló los precios, seguramente que en el ISSSTE hizo lo mismo. Es decir, en estas dos operaciones el hijo de Manuel Bartlett se llevó 126 millones de pesos. Ahora bien, este contrato se suma a otros que el cachorro de la 4T ha obtenido de distintas dependencias como las Secretarías de Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar), por un total de $162 millones de pesos. Sería conveniente –por razón de salud pública–, que se investigara este tráfico de influencias ya que la corrupción se ha venido enquistando fuertemente en la Cuarta Transformación. Por cierto ¿Qué tanto le deberá Andrés Manuel a Manuel Bartlett que le soporta todo, hasta la ignominia? Y lo que son las cosas, así como va Morena con funcionarios corruptos, poco se puede decir que las lleva todo consigo para ganar las elecciones de 2021 en donde se elegirán 15 gubernaturas, 300 diputados federales de mayoría y cientos de alcaldes en el país.

 

EN TORREÓN NO CANTAN TAN MAL LAS RANCHERAS

También a nivel local se dan estas cosas, claro, guardando las proporciones. Mire usted; recién accedió al poder Jorge Zermeño, en febrero de 2018 (segunda incursión como alcalde de esta sufrida y doblegada ciudad), se registró una sociedad anónima de capital variable de nombre Vértice de La Laguna. Esta empresa o negocio entre unos cuantos cuates y amigos (Juniors) agarraron chamba de acarrear el cascajo de la mancha urbana de Torreón hasta el Cañón del Indio. Cabe señalar que este próspero negocio tiene como principales accionistas a Manuel Guillermo Herrera Silveyra y a Vicente Valles Villarreal, jóvenes empresarios que apenas andan por los 40 años de edad. Ahora bien, a pesar de que el objeto social de la empresa es de alquiler de oficinas y locales comerciales, el Ayuntamiento de Torreón les dio un contrato por 10 millones 400 mil pesos para recoger escombro y llevarlo a un lugar determinado fuera de la zona urbana en un período de 4 meses y una semana.

 

TRASLADAN MUY CARO EL CASCAJO

Por cierto, el periodista Luis Carlos Plata –del Zócalo de Saltillo– en su última columna denominada “El millonario negocio del escombro en Torreón”, señala lo siguiente: “Vamos a continuar con esta empresa que ha dado buenos resultados”, afirmó Zermeño a finales de 2019 (Meganoticias Torreón, 09/12/19). Y así fue. A través de la licitación CE-805035999-E07-2020 –donde hubo dos participantes más e inclusive uno hizo una propuesta más barata– se contrató nuevamente a Vértice de La Laguna, S.A. de C.V. para realizar el mismo servicio, proyectado de abril a diciembre de 2020. Cuatro días antes del fallo emitido el 23 de marzo, sin embargo, en el Periódico Oficial se había publicado ya el “Decreto mediante el cual se establecen medidas para la prevención y control de la propagación del Covid-19 en el estado”, fundamento legal para la declaratoria de emergencia en Coahuila, “ante la inminencia de un desastre sanitario derivado de la pandemia”.

 

ALFONSO Y SU AMISTAD CON MANUEL GUILLERMO

Luego Plata abunda: “Es decir, el Ayuntamiento de Torreón pudo detener el proceso de licitación a sabiendas de lo que se avecinaba pues estuvo a tiempo, y no lo hizo. Incluso la ciudad ya tenía entonces seis contagios de coronavirus confirmados y era evidente, debido a la experiencia internacional, que las prioridades en el gasto público cambiarían”. Hasta aquí lo que escribe Luis Carlos. El asunto es que en este negocio tan noble y jugoso para unos cuantos Juniors, vuelve a aparecer la figura de Alfonso Zermeño González (hijo consentido de Jorge), a quien relacionan con una fuerte amistad con Manuel Guillermo Herrera Silveyra, sobrino de la ex alcaldesa Leticia Herrera Ale. Así las cosas pues.