PROGRAMAS DE CULTO

‘Friends’

 Iniciamos un especial con algunas de las series más memorables que pasaron por la TV y que hoy, resguardadas en el streaming, pueden ser revisitadas para dar cuenta cabal de su absoluta vigencia. Cada una de ellas ocupa un lugar especial en la nostalgia de cada espectador y sirven para comprender algunas zonas interesantes del desarrollo de la sociedad. El turno hoy es para la mítica serie estadounidense FRIENDS que, con diez temporadas, sigue siendo un magnífico estudio de los que fueron jóvenes en los noventa.

Todos hemos tenido nuestra serie favorita, adoramos las series de televisión porque no solo nos acompañan después de un largo día de trabajo. También nos ayudan a reconocernos en personajes, conductas y diálogos, teniendo en cuenta que cada uno obedece a diversos intereses, preferencias y otros factores influyentes, incluyendo la edad.

Son pocas las que sobreviven más allá del recuerdo o la mera nostalgia. Ésas son las series clásicas, las indispensables, las series de culto que resisten cualquier revisionado, sin alterar para nada su esencia y su lugar privilegiado.

Una de esas series notables fue Friends que, durante diez temporadas, fue vista y adorada por millones de espectadores y marcando definitivamente a una generación. Esta serie se transmitió y aún se transmite en múltiples países de todo el mundo. La razón es muy simple: su vigencia. Se trata de una serie que, capítulo a capítulo, logra inmediata conexión con los espectadores con una historia extraordinaria, fresca y perfecta para cualquier época, donde lo mejor es que cada uno de los seis personajes mantiene su protagonismo y evolucionan de modo tal que nos identificamos con su devenir.

AMIGOS, SIMPLEMENTE AMIGOS

Friends nos cuenta la vida de seis amigos veinteañeros, habitantes de Manhattan, Nueva York. Son una familia, se quieren y se cuidan, aunque tan pronto pelean y se recriminan. Para ellos lo esencial es mantener unidad, sentir que son el uno para los otros, y durante las diez temporadas experimentan situaciones muy particulares. La serie habla en cada capítulo, con ironía y cariño, sobre ilusiones, desilusiones, amor, familia, sexo y trabajo.

Lo mejor es que jamás predomina la gravedad, porque Friends es una serie en clave de comedia, donde cada situación se resuelve a través de la ironía y de la complicidad con los espectadores que pasan por alto la artificialidad de las soluciones dramáticas y se deleitan con la forma como se relacionan los personajes.

Es maravilloso constatar en una revisión hoy, 26 años después de su inicio, que cada uno de los capítulos de las diez temporadas están cargados de valores, de mensajes y de guiños a lo que sucede en la sociedad de los noventa, donde cada uno de los personajes tiene siempre un mensaje divertido y particular que compartir con los demás. Y siempre resguardando la idea clave: la amistad a prueba de todo.

Hoy, Friends es definitivamente un clásico, una serie interesante y divertida que siempre conviene revisar, porque no ha perdido para nada su frescura e ironía y siempre constituye una oportunidad para redescubrir a los más encantadores personajes que han pasado por la televisión estadounidense en mucho tiempo. Y en esta época de confinamiento obligado es una excelente oportunidad de regresar al encanto de esta serie que tanto amamos.

Este famoso programa, creado y producido por Marta Kauffman y David Crane, está considerada como una de las mejores a nivel mundial. Su mítico primer episodio se transmitió el 22 de septiembre de 1994, a través de la cadena NBC y se mantuvo a través de diez temporadas, de 24 capítulos cada una.

Su último capítulo fue el 6 de mayo de 2004 -después de haber conquistado el corazón de tantas personas en diversos países-, aunque todavía sigue haciendo reír a muchos que se deleitan de las reuniones de estos amigos en el no menos mítico café Central Perk, su principal lugar de encuentro, un sitio que todo turista fanático de Friends busca en su viaje a Manhattan, aunque nadie sabe a ciencia cierta dónde queda. Al respecto existen muchas teorías de dónde podría estar, aunque una de las más conocidas es que fue hecha solo para la serie, pero se sabe que su realización estuvo inspirada en la fuente de la Grand Army Plaza.

Un dato muy importante es que durante las diez temporadas aparecieron como cameos (personajes famosos haciendo pequeños papeles o como ellos mismos) o como secundarios, una cantidad no despreciable de actrices y actores famosos de Hollywood o de la TV, entre ellos Bruce Willis, Jean Claude Van Damme, Julia Roberts, Billy Cristal, Robin Williams, Isabella Rossellini, James Michael Tiler, Tom Selleck, Paul Rudd, Elliot Gould, Christina Pickles, Anna Faris, Susan Sarandon y un largo etcétera.

Friends se filmó mayoritariamente en un estudio de Warnes Bros en California. Al mismo tiempo, se grabaron escenas en algunos exteriores que, de alguna manera también se convirtieron en iconos de la serie, el Washington Square Park, Greenwich Village que es donde se ubican los departamentos donde los personajes vivían, el Museo de Historia Natural, el almacén de ropas Bloomingdale’s, el restaurante Moondance Dinner, en la Sexta Avenida, entre otras locaciones.

SEIS PARA LA FAMA

Obviamente, los personajes de Friends son actores internacionalmente reconocidos, gracias a la fama y al éxito de la serie. Cada uno de ellos siguió con sus carreras actorales, interpretando papeles en otras series televisivas y también en algunas producciones cinematográficas, manteniendo su amistad fuera de aquel viejo y querido set de grabación.

El elenco de Friends lo componía Jennifer Aniston (Rachel), casada en la época con Brad Pitt, período durante el cual fue acosada por los medios; David Schwimmer (Ross), quien ha participado en algunas series y ha dirigido algunas cintas, prestando su voz para personajes de películas animadas; Courteney Cox (Mónica), que al inicio de la serie era la única actriz que disfrutaba de cierto renombre o era conocida entre los espectadores; Matthew Perry (Chandler), pese a sus problemas con las drogas, sigue siendo un famoso actor de series y películas; Lisa Kudrow (Phoebe), es otra de las actrices que estuvo a cargo de uno de los personajes más locos de la serie y Matt LeBlanc (Joey), que mantiene la carrera actoral en producciones de la gran pantalla y en algunas series.

Los amantes de las trivias, los nostálgicos y los acérrimos defensores de la serie tienen tanto material para deleitarse con detalles que son colaterales de Friends, entre los cuales sobresale el misterio del número de los departamentos donde viven los personajes, pues en la primera temporada del 1 y 2 pasaron a ser 10 y 20, sin que nadie supiera el porqué. A esto se suma la canción “Gato Apestoso” que canta Phoebe, una de las más famosas e icono de la serie.

Se puede agregar la canción titulada “I’ll be there for you” de los títulos -con una magnífica letra que es un himno a la amistad- interpretada por el grupo The Rembrandt y compuesta por Michael Skloff y Allee Willis. Otro dato fraek es el señor Heckles, el vecino del apartamento de arriba del departamento de Rachel y Mónica, quienes vivían juntas. En un principio, cuando se dio su primera escena, fue nombrado como el hombre extraño que se quejaba por el ruido que hacían las chicas, aunque ello no era cierto. También decía que un gato encontrado por Rachel era suyo, lo que era falso. Este peculiar vecino fallece presuntamente por causa de un infarto. Pero antes deja todas sus posesiones a sus “ruidosas” vecinas, ya que no tiene familiares. Pronto, todos comienzan a extrañarlo.

Cuando se transmitió el capítulo final de la serie fue un acontecimiento memorable dentro de la historia de la televisión estadounidense, con millones de personas despidiendo un programa que los había acompañado nada menos que diez años. El público estuvo conmocionado, también los actores y el resto del equipo al mirar hacia atrás: toda una década había transcurrido y ello se evidenciaba en detalles físicos, de peinados, de estilos y de modas que se fueron impregnando en las inolvidables imágenes de Friends. Así, cada uno de los personajes quedó inmortalizado, los escenarios hoy son míticos y sus aventuras siempre serán recordadas. Y, claro, muchos siguen buscando el café Central Perk, con la esperanza de reencontrar allí a esos seis muchachos que fueron, son y serán parte sustantiva de la cultura pop de la televisión de los noventa.