LO MÁS GRAVE VIENE DESPUÉS DEL CORONAVIRUS

 

No sólo es la crisis sanitaria del COVID-19, sino lo que viene después. Y lamento traerle malas noticias, pero el impacto económico al país va a ser grave. Hay algunas señales que quiero compartir para hacer a un lado los distractores, y tratar de dimensionar la que se nos viene. Vamos por partes:

Hay una tendencia consolidada por parte de los inversionistas a rematar los activos y transformarlos en instrumentos financieros con mayor liquidez. De acuerdo al Financial Times, tan sólo en marzo, hubo una salida de 7 mil millones de dólares, lo cual habla de la poca confianza que tienen los empresarios en el panorama económico de México.

Por otro lado, la llamada gallina mexicana de los huevos de oro, PEMEX, que se supone debería ser una gran fuente de ingresos, está agonizando. Sí, otra vez. Solamente en el 2019 incurrió en pérdidas por más de 346 mil millones de pesos. Es decir, 92% más de pérdidas a lo que se venía arrastrando.

Y no sólo eso, las calificadoras internacionales como Fitch Ratings y Moody’s han colocado a los bonos de PEMEX en la categoría de “bonos basura”. Es decir, que ante las pérdidas que tiene la paraestatal, hay un alto riesgo de que de que no pueda liquidar los préstamos que le hacen inversionistas diversos.

Para colmo de males, el precio del petróleo ayer llegó a cotizar en negativo, ¡a pesar de los acuerdos que alcanzó la OPEP! Si el gobierno mexicano estaba festejando que escapó de los recortes de producción, el desplome le va a representar menos ingresos en el corto plazo. Aquí les pregunto: ¿vale la pena continuar con la construcción de un elefante blanco como la refinería de Dos Bocas?

Ya no hablemos de la pérdida de 346 mil empleos a nivel nacional, y del inminente cierre de miles de PYMES que representarán despidos masivos de aquí al 31 de mayo, fecha en la que supuestamente se levantará la cuarentena.

El INEGI aún no ha hecho públicas las cifras del desempeño económico de México durante el primer trimestre del 2020, pero si la economía China cayó 6.8% y en Estados Unidos hay 22 millones de personas pidiendo asistencia por desempleo, seguramente en México con todo este cuadro, la reducción de las remesas y el colapso del sector turístico, seguro andaremos en la misma tonada.

Lamento traer este panorama pesimista en un momento en donde necesitamos mantenernos positivos, pero creo que tenemos que estar conscientes que vienen tiempos aún más difíciles en los que necesitaremos hacer a un lado las fobias económicas, y apostar a la reactivación de la economía a través del empleo y el consumo, y no mediante el asistencialismo, es decir, lo que dicta la escuela neoliberal.

 

Israel Navarro es Estratega Político del Instituto de Artes y Oficios en Comunicación Estratégica. Twitter @navarroisrael.