ZAGAL

Un volado

Cuántos de nosotros no hemos acudido al poderoso, indiscutible e irrevocable recurso de lanzar una moneda al aire para llevar a cabo la toma de una decisión que, por motivo alguno no ha podido ser determinada por la mayoría de quienes en ese momento se encontraban en disputa sobre la opción a elegir.

Desde asuntos banales entre personas, hasta armar toda una ceremonia cuando se suscita en eventos deportivos, el “volado” es el máximo referente de la teoría de la probabilidad y también, para aquellos que creen, definir en dónde está la suerte.

No sé si sea sorpresa para todos, pero por lo menos para mi lo fue, que este sutil y efectivo método que puede poner fin a todo tipo de controversias, resulta que también puede ser utilizado para definir sobre la vitalidad de una persona contra la de otra.

El Consejo de Salubridad General de nuestro país, en conjunto con una serie de investigadores de alto vuelo, emitieron el documento denominado Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, el cual, tiene por objeto servir como guía para la toma de decisiones de triaje, término utilizado en medicina cuando existe un riesgo clínico debido a la alta demanda de pacientes, que consta básicamente de un filtro que se emplea para dar un adecuado manejo y distribución de recursos con los que cuente la unidad de salud.

Antes de encender alarmas, el documento establece de manera precisa que la guía debe de entrar en operación cuando la capacidad existente de los cuidados críticos esté sobrepasada, o cerca de serlo y que no existan opciones en otros centros de salud donde puedan ser atendidos de manera adecuada.

Lo interesante, es que en el documento se señalan diversos escenarios para su implementación, en particular casos en que se presente la situación donde dos personas de diferentes o iguales condiciones requieran el apoyo de instrumentos médicos cuya función solo puede hacerse de manera individual y su no aplicación pudiera causar daños graves.

Dentro de estos escenarios, se presenta la posibilidad de que luego de pasar por el proceso de triaje, este resulte en un empate, lo que implicaría que las condiciones fisiológicas de ambas partes que requieren de, por ejemplo, un respirador, sean idénticas.

Como primer criterio de “desempate”, se debe de optar por la regla general que va acorde a la comparativa de edad que exista entre ambos personajes, dando prioridad al más joven, bajo el entendido de que ése cuenta con una mayor esperanza de una vida-completa, que quiere decir, el llevar a cabo su existencia en las diferentes etapas que todo ser humano tiene, infancia, adolescencia, edad adulta y vejez; claro, depende de su edad en el momento.

En caso de que todos los factores empaten, incluída la edad, es ahí donde deberá de optarse por la aleatorización de la decisión, dejando que ésta se determine con base en el azar, lo cual pudiera ser por ejemplo, un volado.

Ante esto cabe hacer una aclaración: Es probable que al leer o escuchar que este tipo de prácticas se pudiesen llegar a presentar en nuestro país para elegir, lo que pudiera ser, una vida sobre otra, se encuentre usted indignado. Sin embargo, cabe señalar que dicho método es avalado por la comunidad científica internacional, ya que coinciden en que dicha aplicación brinda un aseguramiento de que no exista un sesgo en la toma de decisiones y que eso no influya en el resultado final.

Dicho esto, para sorpresa de muchos, lo anterior no se trata de ninguna ocurrencia de nuestro presidente, ni mucho menos. Dicha guía está basada en investigaciones internacionales de organismos certificados para realizar las mismas; así como realizada en uso de las facultades constitucionales con las que cuenta el Consejo de Salubridad General.

Lo que de lo anterior cautiva es que, si usted, querido lector, tenía alguna duda sobre si quedarse en su casa, o no; recordar lo que ya es un hecho, estamos a punto de entrar a la Fase 3, en un México que cuenta con una población de alrededor  de 127 millones de habitantes, de los cuales – al momento de escribir esto – 5,399 han sido catalogados como casos confirmados de COVID-19 y a finales de marzo se estableció el dato de que en todo el sector salud de nuestro país se contaba con 5,523 respiradores mecánicos, por lo que es alta la probabilidad de que, en caso de ser contagiado, nuestra vida, junto con la de alguien más, pueda llegar a depender de un simple volado.

Reciban un saludo, muchas gracias.

Nos leemos la siguiente semana.

#QuédenseEnCasa