DESDE MI ESCRITORIO

HÉCTOR REYES SOTO 

Periodismo en tiempos de crisis 

En el plazo de muy pocas semanas, el mundo entero se ha sumergido en una pesadilla inimaginable. Una epidemia global que ha provocado una psicosis colectiva sin precedentes y que aumenta día a día a través del miedo que provoca la incertidumbre sobre el presente y el futuro. El confinamiento multiplica la ansiedad…

La progresión del virus se contendrá con investigación, con conciencia social y con medidas muy rígidas de prevención. Pero lo que tendremos que superar también es la epidemia de ese miedo que atraviesa puertas y fronteras a una velocidad escalofriante. Superar ese profundo temor precisará de un esfuerzo colectivo sin precedentes en el que el papel de los medios de información, de los editores y periodistas, será esencial. Sólo proporcionando una información cercana, útil, veraz, completa, rápida, precisa y comprometida con los ciudadanos lograremos frenar el pánico al contacto social.

El periodismo es, sin duda, el mejor antídoto contra la desinformación, la cual se ataca con información.

Ante estas circunstancias, la responsabilidad periodística de los editores, periodistas, directores editoriales, encargados de las áreas de comunicación social, entre otros es hoy, en estos tiempos de crisis, más importante que nunca.

Seguramente, el mayor reto al que todos nos hemos enfrentado en los últimos años en materia informativa.

Los ciudadanos tienen ahora más necesidad del trabajo periodístico. Es verdad que nos encontramos ante una contingencia nueva y, por tanto, desconocida para todos, pero los medios de comunicación han demostrado históricamente que saben cómo reaccionar ante cualquier desafío; cuanto más complicada era una situación, más evidente ha sido su capacidad de reacción, haciendo su trabajo con más esfuerzo, más esmero, más seriedad y más eficacia.

Los profesionales de la comunicación son un servicio necesario en estos tiempos. Lo mismo que los médicos, los enfermeros, los fabricantes de material sanitario, los policías o soldados, los repartidores… están en la primera línea de este combate común, aún a costa de la salud, son conscientes de que tienen el deber de garantizar el derecho de comunicar los hechos.
Por lo tanto, nunca como ahora han sido tan necesarios. Nunca como ahora ha sido tan grande su afán de hacer el mejor periodismo, el cual tiene un deber social y ético acorde a los tiempos actuales.

Los medios de comunicación constituyen un pilar esencial de la convivencia democrática, con aciertos y errores.

Para no contribuir a la psicosis que se genera por causa de esta pandemia, hoy más que nunca se requiere de información veraz, que ayude a atacar las notas falsas que día con día surgen, esa es una de los mayores obstáculos que los encargados de la información oficial se encuentran, es tal, que hay veces que si no se desmiente, avanza a pasos agigantados que es difícil parar.

Todos, como sociedad debemos de cooperar, unos informando bien, otros informándose bien, para saber al fin de todo, de cómo debemos actuar.

“Una sociedad informada es una población protegida”, leí en alguna ocasión en un diario español y si, la información, es fundamental en esta pandemia del COVID 19.

Punto y aparte

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, pidió a los mexicanos prepararse para la entrada de la Fase 3 de la epidemia de coronavirus.

Aunque no hay una fecha exacta, el funcionario prevé que esta situación pueda iniciar en 15 días.

“Quiero que se vayan preparando… estamos próximo a entrar en la Fase 3. ¿Cuándo? No hay una fecha exacta, pero hemos estimado desde el inicio que probablemente en los siguientes 15 días llegaremos a un punto donde resolveremos que la transmisión es suficientemente dispersa como para ser considerada la Fase 3”, dijo el subsecretario.

“No adelantemos vísperas, cuando vengan esas medidas las anunciaremos en tiempo y forma”.

Preparémonos pues, no hay que temer, es por nuestra salud.

Buen fin de semana. ¡Ánimo!

 

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