¿Qué debes saber antes de pedir un préstamo personal?

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En situaciones difíciles como la que vivimos ahora, muchas personas acuden a los préstamos personales para solventar las complicaciones del día a día. Es por eso que en este artículo (con la ayuda de Raimon Moreno, experto en finanzas y economía de la página Financer.com) te queremos explicar todo lo que debes saber sobre estos.

 

Nunca se tiene que pedir más dinero del que se necesita

Debe quedar muy claro que, cuando pides un préstamo, tienes que devolver el dinero que te prestaron más los intereses o las posibles comisiones. Es decir, la suma total es más grande que la que te dieron.

Es por eso fundamental ajustar al máximo posible la cantidad que quieres solicitar. De esta manera, evitarás pagar más intereses por este. Aunque te ofrezcan más dinero del que requieres, es mejor rechazarlo.

 

Intenta devolverlo lo antes posible

En el momento en que la entidad donde contratas el préstamo te pregunta el tiempo en que los quieres devolver, lo mejor es que el plazo sea el menor posible.

Para saber en qué fecha podrás pagar tu deuda, es imprescindible saber cuáles son tus ingresos y otros gastos para asegurarte de la cuota que podrás asumir (un presupuesto personal te puede ayudar).

A continuación, tienes que hacer cálculos para intentar ajustar el plazo de amortización todo lo que puedas. Ten en cuenta que, cuanto más tardes en devolverlo, la entidad va a tener menos seguridad, por lo que los intereses serán mayores y el préstamo resultará más caro.

El plazo de los préstamos es uno de los factores que más pueden encarecer el precio de los créditos. Es por eso que, si pagas cuotas de una cantidad mayor, el plazo va a ser menor, por lo que los intereses serán más bajos.

Sin embargo, no ajustes demasiado la fecha, ya que si no puedes pagar a tiempo la entidad te impondrá unos intereses de demora.

 

Nunca te retrases con los pagos

Uno de los aspectos fundamentales de los préstamos es que abones la deuda en la fecha que acordaste con la entidad prestamista y no te retrases ni un solo día. Como ya hemos avanzado en el punto anterior, el retrasarse con el pago acarreará una penalización de la entidad mediante intereses moratorios. El problema es que estos son mucho más altos que los intereses ordinarios.

Si la situación se repite o no pagas las mensualidades cuando tocan, la deuda no va a desaparecer, más bien todo lo contrario. Ésta se incrementará y puede llegar a unos niveles inasumibles que puede acabar con el embargo de bienes o cuentas bancarias.

Es imprescindible que cuando pides un préstamo te asegures al 100% que tienes la capacidad de hacer frente a los pagos del mismo y que tengas la capacidad solvente suficiente para afrontar las cuotas.

 

Justifica siempre por qué quieres el préstamo

Hay entidades que te preguntan el por qué quieres el dinero. Es una forma que tienen las empresas de asegurarse que podrás pagar. No es lo mismo querer un crédito para pagar reparaciones de la casa que pedir dinero para saldar deudas antiguas.

Además, la entidad prestamista también va a consultar tu historial crediticio para ver cómo es tu comportamiento con los préstamos. Si es positivo, no tendrá problemas en darte el dinero; en cambio, si no lo es, lo más seguro es que te pida unos intereses más altos o hasta te lo deniegue.

Por último, destacar que existen algunas empresas que no te preguntarán para qué quieres el dinero. Aunque no lo hagan, te recomendamos que tú sí que te hagas esta pregunta. El saber por qué quieres el préstamo te permitirá ajustar la cantidad y la fecha en que vas a devolverlo.

 

No te fíes del dinero rápido sin ninguna garantía

En el momento que solicitas el préstamo, las empresas tienen unos procesos en los que verifican si eres apto o no para el crédito (estos pueden durar días). Siempre te van a pedir garantías de que podrás devolverlo. Por ejemplo, puede ser la nómina, beca de estudios o la pensión.

Sin embargo, existen supuestas entidades que prometen el dinero a cambio de ninguna garantía. Ten mucho cuidado con estas empresas, ya que los intereses que te pueden aplicar pueden ser muy altos.

Además, hay otras que te van a pedir un depósito previo para poder recibir el dinero. Nunca lo hagas, ya que en la gran mayoría de los casos serás víctima de una estafa, y al final no recibirás el dinero del préstamo y no recuperarás el importe que hayas enviado.

 

Siempre compara todas las opciones que hay

Si quieres conseguir el préstamo que más se adecua a tus necesidades y perfil, lo mejor es que compares los diferentes préstamos en línea que hay en el mercado y que ofrecen las entidades.

Así podrás elegir uno que se ajuste a lo que estás buscando y que, además, tenga unas condiciones que no sean muy duras para devolverlo sin problemas.