QUÉDENSE EN CASA

Hay que insistir y machacar hasta el cansancio sobre la importancia de guardar la sana distancia en estos días de contingencia provocada por el creciente número de casos del Covid-19.

Y para guardar la sana distancia no hay mejor forma que quedarse en casa y salir sólo en casos indispensables, sólo a lo estrictamente necesario. Por supuesto, hay personas que no pueden permanecer en su hogar; si no trabajan no comen. Por ello los llamados a consumir productos que expenden los locales; la solidaridad debe ser una cadena que evite o mitigue las previsibles graves consecuencias económicas.

Entonces deben extremar las medidas de higiene tan difundidas: lavarse constantemente las manos con abundante jabón, evitar la cercanía y el contacto corporal con otras personas, utilizar gel antibacterial, no frotarse la cara. Y ante el menor síntoma acudir a la unidad de salud más cercana o llamar al 911.

Coahuila tenía hasta el miércoles 59 casos confirmados del coronavirus, la mayoría de ellos -37- en Monclova, de los cuales 21 corresponden a trabajadores, sobre todo médicos y enfermeras, en el Hospital General de Zona 7 del IMSS.  Lamentablemente falleció un médico del área de Urgencias.

Torreón se mantenía por cuarto día consecutivo con ocho personas contagiadas, una de los cuales superó la enfermedad y fue dada de alta. Además de bares, cantinas y cines, varios centros comerciales decidieron cerrar sus puertas. Las grandes industrias de la región se empiezan a sumar al “trabajo en casa” para evitar la exposición de sus trabajadores.  Y es que el riesgo de que las cifras se disparen sigue patente.

Por ello hay que hacer sacrificios y atender los llamados de las autoridades, las desesperadas convocatorias de Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del gobierno federal, quien advierte que “es la última oportunidad”. Se trata de días clave para impedir que la pandemia se ensañe aquí como lo ha hecho en otros países como España e Italia y en los últimos días con Estados Unidos donde el impacto es catastrófico en todos los sentidos.